La textura puede hacer o romper una estructura o edificio cuando se trata de diseño. Puede ser una parte o arquitectura crucial, crear patrones y permitir al espectador creer que la pieza se mueve a través del espacio. Las texturas crean una experiencia diferente; permiten que se use más de un sentido a la vez solo con “verlo”. Las texturas permiten a los espectadores no sólo mirar el edificio sino imaginar cómo se sentiría.
Una de las principales formas en que los arquitectos pueden crear una textura a través del diseño es utilizar la luz para jugar con las dimensiones del edificio. Las sombras se leen para tener profundidad y las áreas elevadas parecen desplazarse hacia adelante.
Otra forma es a través del material. La gente ya está acostumbrada a cómo se sienten ciertos materiales: el concreto es áspero y granuloso, el acero es liso y duro. Los materiales se pueden manipular para que el espectador se imagine y comprenda cómo se sentirá un material sin siquiera tocarlo.
Por último, la interacción ligera y la elección de materiales juntos pueden crear una experiencia extraordinaria de la vista y el tacto a la vez. Casi se convierte en una interacción entre el edificio y el espectador, cada textura e iluminación crea un nuevo intercambio cada vez.
La textura es la apariencia o sensación aparente de la superficie de un objeto de arte. La textura es una propiedad táctil y requiere ser tocada para ser apreciada. Una vez que sabemos cómo se siente un material, sin embargo, podemos interpretar una textura con nuestros ojos y podemos ver visualmente cómo se siente. Un arquitecto crea textura en la construcción mediante ciertas elecciones de materiales. Puede usarse piedra pesada y dentada en un edificio para darle una textura rugosa, mientras que las maderas delicadas y talladas pueden dar a la estructura un aspecto ligero y aireado.
Todos los materiales tienen algunos grados de textura, de plástico a piedra, pero todas las texturas a distancia parecen ser relativamente suaves. Este es un ejemplo de cómo la escala, la distancia de visión y la luz pueden afectar la percepción de una textura y las superficies que articulan.
En arquitectura, este es un aspecto importante a tener en cuenta al diseñar un lugar o un edificio. La textura puede proporcionar una gran variedad de características para hacer que un espacio sea único. También puede ayudar a transmitir emociones y determinar el uso de un espacio. La textura afecta la percepción visual, y como la arquitectura se trata de definir espacios y crear sentimientos, si la textura se usa con prudencia, puede ser muy útil para un arquitecto.