La palabra abocinado significa que un objeto parece que está dentro de la boca de una bocina o trompeta; los sinónimos de abocinado son atrompetado, abocardado o cono truncado.
En arquitectura, se dice abocinado de puertas, ventanas o tragaluces al efecto que producen la posición de los elementos laterales, no paralelos, cuando su anchura aumenta o disminuye progresivamente desde o hacia el objeto. El abocinamiento consiste en un ensanchamiento de una puerta o ventana y con este efecto se agranda el vano. Esta modalidad de construcción se lleva adelante desde el año 1000 aproximadamente, y en las puertas parece invitar al visitante a entrar. En las ventanas parece crear un canal para que entre la mayor cantidad de luz natural posible.
El abocinamiento es una de las formas más comunes de perforar huecos, puertas y ventanas, en muros de espesor considerable, tanto ensanchando hacia el interior como al exterior del edificio.
¿Qué es una ventana abocinada?
Es una ventana que parece estar en lo profundo de un muro peor no es así, sino que la profundidad es un efecto visual de abocinamiento.
¿Para qué sirven las ventanas abocinadas?
Muchos creen que las ventanas abocinadas tienen doble beneficio; por un lado, amplían el paso de la luz hacia el interior del edificio a través de un hueco pequeño, y por otro, se dice que las ventanas abocinadas modernas pueden ser últiles contra el ingreso de delincuentes.
Las ventanas abocinadas son propias de las construcciones europeas románicas y góticas.
Numerosos edificios contemporáneos son diseñados con ventanas abocinadas que le dan otra estética al diseño dentro del estilo minimalista o racionalista. Las ventanas abocinadas modernas no llevan ornamentación y la profundidad se logra mediante geometría y perspectiva.