El orientalismo es una corriente pictórica de la primera mitad del siglo XIX cuya característica fue el gusto por el exotismo. Su origen se encuentra en la moda por los temas turcos y chinos de la segunda mitad del siglo XVIII en el desarrollo de las exploraciones y de los viajes, en el estudio científico de las civilizaciones antiguas y en el gusto por los ambientes exóticos, tan caros a los románticos.
El orientalismo consistió al principio en la utilización de unos accesorios o en la creación de un decorado (La Gran odalisca de Ingres) y más tarde en la apropiación de temas, tipos y paisajes del Oriente mediterráneo. La moda de los viajes a África del norte, lanzada por Delacroix (viaje a Marruecos, 1832) fue seguida por gran número de pintores amantes de sensaciones nuevas, de exotismo más omenos profundo de pintoresquismo expresivo y de luz. Entre ellos cabe mencionar a Mariá Fortuny (La Odalisca, Museo de Arte Moderno, Barcelona)
Bibliografía:
Diccionario Universal del Arte. Tomo 4 – N-R. Pierre Cabanne. Ed. Argos-Vergara. Barcelona. 1979