La pequeña villa de La Granja a 11 km de Segovia a 78 km de Madrid está situada a una altitud de 1193 metros rodeada de bosques, en las estribaciones septentrionales de la Sierra de Gadarrama.
El 23 de marzo de 1720, Felipe V, rey de España, prendado por el encanto del lugar, compró junto a su esposa Isabel de Farnesio, a los monjes Jerónimos de Segovia la Granja de san Ildefonso, con el fin de convertirla en un palacete de vacaciones, al estilo francés.
Las obras empezaron en el año 1721 bajo la dirección del arquitecto madrileño Teodoro Ardemans y fueron completadas por dos italianos: Andrea Procaccini y Sempronio Subisati.
Palacio de La Granja. Arquitectura
Al igual que El Escorial, el primer proyecto preveía que la capilla que además sería el panteón del matrimonio real, ocupara el centro de la fachada principal de entrada. Sin embargo y a pesar de sus dos torres, no fue esta la principal, sino la fachada que mira al este, frente a los jardines y que fue construida en 1736 bajo la direción de Sacchetti y Juvara, los arquitectos que proyectaron el Palacio Rela de Madrid. Con sus grandes ventanas estilo francés, columnas, pilastras, canátides, escudos de armas y demás motivos decorativos en mármol, granito y piedra rojiza, esta fachada del este consigue ofrecer un aire marcadamente franco-italiano.
El interior del palacio de La Granja, ha sido pasto de las llamas en más d euna ocasión por lo que ha quedado destruída parte de la decoración original. Entre las salas que pueden visitarse están la Galería de las Estatuas (con el techo pintado por Bartolomé Rusca) el Vestíbulo de mármol en la planta baja, además del Salón del Trono suntuosamente decorado y la sala japonesa, en la planta superior.
Entre las pinturas que pueden admirarse están las obras del francés Houasse, retratos de Felipe V y la reina por Van Loo, así como cuadros de temas bíblicos y mitológicos de Lucas Giordano.
El palacio posee también una importante colección de tapices flamencos y españoles de Van Orley, Bayeu, Goya y otros.
Jardines de La Granja
Los jardines de la parte del este del palacio, que cubren una superficie de 14 hectáreas, fueron realizados por René Carlier y E. Boutelon según un proyecto del arquitecto paisajista Marchand. La disposición geométrica de los parterres, los setos, y arbustos cuidadosamente recortados y las estatuas de figuras de la mitología griega le aportan un aire versallesco.
Capítulo aparte merecen las numerosas fuentes y cascadas adornadas con esculturas que pueden encontrarse a lo largo y ancho del parque: son un prodigio de la imaginación. Cuando las fuentes están activas, La Granja se transforma en un jardín encantado.