Los restos visibles ahora del Palacio real de Babilonia datan del reinado de Nabucodonosor quien arrasó todas las viejas construcciones, alzó alta plataforma y determinó la ordenada realización de las otras del alcázar además de las que hiciera en el resto de la ciudad. el
monarca dispuso que se construyeran los muros con ladrillos cocidos y betún; los pilares y las vigas con madera de altos cedros. Para mayor seguridad y resistencia recubrió las puertas del palacio con planchas de hierro; sirvióse de plata y oro en la decoración del mismo. Tales obras duraron cuatro años.
Aparecen en la planta de tan regia mansión innumerables dependencias en torno a tres patios que deben transitarse antes de llegar al salón del trono situado hacia el límite de la zona sudoeste. La portada es defendida por dos torres: después de atravesar el vestíbulo que debió tener anexas salas de guardia, se entraba al primero de los patios referidos. Este y el siguiente comunicaban entre sí por puertas monumentales con ensanchamientos juento a las entradas a manera de alcobas, quizás donde se situaba el juez, ya que entre las actividades sociales que cobijaba el palacio babilónico había la administración de justicia. El salón del trono, anexo al tercer patio, mide 52 metros por 17 metros y parece que estuvo cubierto con bóveda de cañón seguido que bien pudieron sostenerla sus anchos muros longitudinales.
Varios escritores antiguos hablan de los jardines pensiles del paalcio de Nabucodonosor en Babilonia, jardines que según Curtius Rufus estaban construídos sobre bóveda. Posiblemente no fueron de carácter artístico y el conjunto de muros del ángulo norte de la inmensa construcción sostendría las bóvedas encima de las cuales dispusieron los jardines.
Ante el palacio, y dejando el templo de Nin-mah a la izquierda estaba la avendia de las procesiones, encabezada con la magnífica puerta de Istar y que conducía al templo de Marduk.
La puerta de Istar se levantaba ante un puente sobre el canal que servía de foso al palacio. Era un apuerta doble con patio intermedio. Flanqueábanla torres: tanto su cuerpo central como las torres estaban revestidas de cerámica con leones y con sirruk; estos animales fantásticos cuadrúpedos cubiertos con coraza de escamas, con garras de águila y de león y con cabeza de serpiente.
El palacio eal de babilonia ha podido ser bien estudiado gracias a las excavaciones de la Sociedad Alemana de Oriente; la gran cantidad de cerámica hallada ha permitido componer visitas en perspectiva de su disposición total así como de la puerta dedicada a la guerrera Venus babilónica, Istar.