La residencia Anchorena se construyó, en el año 1907, por encargo de Juan Antonio Fernández y Rosa de Anchorena al arquitecto francés Eduardo Le Monnier. Es la actual sede de la Nunciatura Apostólica en Buenos Aires.
Los Anchorena partieron a un viaje antes de que la residencia estuviera terminada, sufriendo un terrible accidente que dejó a Juan Antonio paralítico, razón por la cual decidieron no volver a la Argentina.
En 1922 el Sr. Fernández ofreció el edificio como residencia presidencial a Marcelo T. de Alvear, en ese momento embajador argentino en París, ya electo primer magistrado. Tiempo después fue adquirida por la Sra. Harilaos de Olmos quien alojó al Cardenal Pacelli futuro Papa Pío XII, en su visita a Buenos Aires en 1934, con motivo del Congreso Eucarístico Internacional. Tiempo después fue adquirida por la Sra. Harilaos de Olmos. Esta abre hacia los jardines de rica vegetación que en forma de desniveles llegan hasta la calle Posadas y pueden ser observados bajando por la calle Montevideo.
El tratamiento de las fachadas del Palacio Fernández Anchorena refleja la composición académica de influencias neoborbónicas, con basamento, desarrollo y cornisamiento con balaústres. En esta residencia se alojó el Cardenal Pacelli futuro Papa Pio XII en 1934. El muro fue perforado con grandes ventanales, acusándose horizontalidad a través del tratamiento de almohadillado de los revoques. A la muerte de la Sra. de Olmos el edificio fue legado al Vaticano, y desde entonces funciona como residencia del Nuncio Apostólico. El Papa Juan Pablo II se hospedó aquí durante las dos visitas efectuadas a nuestro país.
Las fachadas posteriores Palacio Fernández Anchorena, en los primeros albores del siglo, adquirieron importancia por las visuales hacia la barranca y el río. La residencia se desarrolla en tres niveles. En el frente sobre la Avda. Alvear, en el eje de simetría del edificio, surge un volumen curvo con remate de cúpula que acusa el acceso. Sobre dicho eje, se suceden un espacio de doble altura de forma elíptica que organiza los salones principales, y una escalinata de gran envergadura domina la fachada posterior.
Eduardo Le Monnier, Arq. (1873-1931) Nacido en Francia, egresó de la Escuela de Bellas Artes, llegó a la Argentina en 1896 revalidando su título en 1901. Junto con el Arq. Alejandro Chistophersen muestra a través de su producción una sólida formación académica, internándose en los caminos del eclecticismo francés. Sus obras reflejan originalidad y audacia, sin abandonar sus propuestas clasicistas. Entre sus realizaciones más relevantes se destacan el edificio de Diagonal Roque Sáenz Peña y San Martín, Lima 1642, Libertad 1394 y el Yacht Club Argentino. Fue profesor de la Escuela de Arquitectura de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de Bs. As. y presidente de la Sociedad Central de Arquitectos en 1907.
Dirección: Av. Alvear 1637 esq. Montevideo en el barrio de Recoleta