El conjunto arquitectónico formado por el Palacio de los Jaguares fue explorado y se dejaron parcialmente reconstruidos algunos de los cuartos y pórticos donde se encontraron fragmentos de pintura mural. Consiste de un patio central con una estructura principal se dos cuerpos (tablero-talud) localizada al este. Su escalera está delimitada por alfardas cuya base se encuentra rematada por una piedra empotrada en el piso con el diseño esquemático de los crótalos de una serpiente de cascabel cuya cabeza y cuerpo (que debió formar parte de la alfarda) nunca fueron encontrados.
La estructura situada al norte del patio posee la representación de un jaguar que lleva un elegante tocado de plumas sobre la cabeza y una serie de conchas sobre el lomo mientras sujeta un caracol marino del cual sale el símbolo del sonido.
Otros motivos interesantes del Palacio de los Jaguares se localizan en diversos cuartos de la periferia del patio central de este conjunto entre los cuales abundan representaciones de felinos con el diseño de líneas entrelazadas de red, substituyendo las características manchas que distinguen el jaguar.