Gran prestigio debieron tener los cretenses que antes que ningún otropueblo navegaron por el Meditérraneo y allí establecieron colonias. Ello acontecía en la primera época minoica. A los cretenses, durante la Segunda época minoica, estuvieron sujetos los helenos quienes sintiéndose postergados conspirarían para preparar la invasión de unos bárbaros, los aqueos, cuya interpretación del arte originó la cultura micénica. Más tarde, los aqueos conquistan Creta y en la Tercera época minoica la cultura de tipo cretense toma impulso en el Peloponeso cuya capital política es Micenas. Pero todo el arte y toda la cultura de la época egea o prehelénica quedaron ahogados al llegar nueva gente nórdica: los dorios que inician el arte helénico propiamente dicho.
Es en la Segunda época minoica que corresponde (como antes anotamos) a la Edad el Bronce del Occidente de Europa cuando en Cnosos se construyó el segundo gran palacio que es un edificio de piedras escuadradas no protegidas por murallas y de planta verdaderamente laberíntica, pues alrededor de un gran patio se hallan innúmeras depdendencias de indescifrable comunicación. Tiene su entrada con pares de columnas es decir, propíleos; tiene larga serie de almacenes a un lado de la longitud del patrio central; tien eun santuario en el lado opuesto. Y junto a este santuario el megarón o tálamo de la reina.
En la cultura egea llámase mergarón a la parte principal de un palacio: la parte donde se efectuaban los actos religiosos y políticos. Los súbditos sentirían respeto por estos lugares cerrados y majestuosos precedidos de pórtico con dos columnas de fuste en tronco de cono invertido: de contraria dirección, por consiguiente, a aquella en que disminuyen de sección transversal las columnas griegas clásicas. En la sala del megarón hay otras cuatro columnas (iguales a las del pórtico) que sostienen un techo en el cual se abre un pequeño -e indispensable- lucernario (cuadrado) pues las habitaciones de los palacios cretenses no tuvieron aberturas en las fachadas laterales. Más pequeño que el del rey, el megarón de la reina es de idéntica disposición arquitectónica.