Orden arquitectónico se denomina al conjunto de diversas disposiciones y proporciones de los cuerpos principales que componen un edificio, especialmente por lo que se refiere a las columnas (comprendiendo la basa, el fuste y el capitel) las pilastras y los entablamientos.
El arte griego empleó tres órdenes: el dórico, el jónico y el corintio.
Luego los romanos inventaron el orden compuesto (en el que el capitel comprende a la vez la hojas de acanto del orden corintio y las volutas del orden jónico) y el orden toscano (forma simplificada del orden dórico). Las características de basas y de entablamientos son más complejas y de hecho no tan estrictas. En cambio, tiene gran importancia la proporción entre el diámetro del fuste en su parte baja y la altura de la columna.
Bibliografía: Diccionario Universal del Arte. Pierre Cabanne. Tomo IV – Argos Vergara 1979. Barcelona (España)