Las bóvedas fueron un elemento arquitectónico importante en la arquitectura romana y se utilizaron ampliamente en la construcción de edificios como templos, basílicas y edificios públicos. Las bóvedas son estructuras arqueadas que se utilizan para soportar el peso del techo o techo de un edificio.
En la arquitectura romana, las bóvedas generalmente estaban hechas de piedra o ladrillo y se construyeron utilizando un sistema de centrado que soportaba el peso de la bóveda durante la construcción. Una vez finalizada la bóveda, se retiró el sistema de cimbrado y se dejó que la bóveda se sostuviera por sí misma. El uso de bóvedas permitió a los arquitectos romanos crear grandes espacios abiertos que fueran a la vez funcionales y hermosos, y su legado se puede ver en muchos de los edificios icónicos de la antigua Roma.
Las bóvedas utilizadas por los romanos permitian cubrir grandes espacios. Rompieron con el cerramiento estático de las formas helénicas aportando formas. Se construían mediante un armazón previo de madera llamado cimbra.
Los tipos de bóveda que utilizaron los antiguos romanos fueron:
Bóveda semiesférica o vaída. También llamada cúpula. Representa la mitad de una esfera, cortada a lo ancho. Formada de un hemisferio cortado por cuatro planos verticales, cada dos de ellos paralelos entre sí.
Bóveda de cañón. La de superficie generalmente semicilíndrica que cubre el espacio comprendido entre dos muros paralelos o que se enfrentan.
Bóveda de cuarto de esfera. También llamada de horno. La formada por un cuarto de esfera. Suele utilizarse para cubrir los ábsides de planta en hemiciclo. Su proyección horizontal es semicircular, por lo que es apropiada para cubrir ábsides o espacios similares.
Bóveda anular. Bóveda cañón con forma de anillo. Es similar a la de cañón, pero su eje es circular, de forma que la estructura se asemeja a una fracción de anillo.
Bóvedad de arista. La bóveda de arista se forma con el cruce de dos bóvedas de cañón. La bóveda de arista es la resultante de la intersección ortogonal de dos bóvedas de cañón de la misma altura. Las líneas de intersección de dos bóvedas son dos elipses, llamadas aristas. La forma más sencilla de bóveda de arista es la compuesta por la intersección de dos bóvedas iguales, en cuyo caso el espacio cubierto por la bóveda es de planta cuadrada. Si las bóvedas son de diferente tamaño (en el caso de bóvedas de ojiva) el espacio cubierto es de planta rectangular, y las áreas comprendidas entre las aristas son desiguales
Bóvedad esquifada. Apropiada también para cubrir espacios rectangulares. Formada por la intersección de cuatro paños triangulares esféricos con arista entrante.
La bóveda de cañón y la anular son las más comunes en los edificios públicos. El Panteón y las construcciones más majestuosas tienen la cúpula semicircular.