El Gran Canal de Versalles en forma de cruz, de 1,5 km de longitud y 62 m de ancho, y un perímetro total de 5,5 km, extiende en su eje principal la perspectiva del jardín del Palacio de Versalles al infinito. Bordeado de hayas, robles, fresnos y cerezos, forma un conjunto armonioso.
El Gran Canal sirve en las suntuosas fiestas reales, como punto de partida para los fuegos artificiales, pero también como un verdadero escenario de teatro. El Gran Canal acogió en la época de Luis XIV una flota sustancial: tres mástiles, una galera, botes de remos, góndolas de Venecia. Desde el punto de vista práctico, Gran Canal de Versalles, situado debajo del castillo, también fue utilizado para recuperar el agua de las fuentes, que luego fueron bombeadas de nuevo a su punto de partida.