Las Galerías Pacífico, antigua estación de ferrocarril, alojan en sus techos abovedados murales realizados por los maestros Juan Carlos Castagnino, Antonio Berni, Juan Colmeiro y Lino Enea Spilimbergo en la década del 40. Son un símbolo del lugar y uno de los pocos ejemplos de la pintura mural argentina.
El edificio fue declarado monumento nacional en 1989. Construido en 1880 por el arquitecto Emilio Agrelo a pedido de las tiendas Bon Marché de París, el diseño de las Galerías Pacífico, inspirado en la Galería Vittorio Emanuele de Milán, es también un ejemplo de la grandeza urbanística que marcó a la generación del 80. En ese lugar tuvo su sede la Asociación Estímulo de las Artes, primer antecedente del Museo de Bellas Artes.
Historia de la construcción de Galería Pacífico
El ingeniero y arquitecto Emilio Agrelo diseñó esta obra para la sociedad Bon Marché que funcionaría como sede de grandes almacenes.
Sin embargo, el uso pretendido originalmente jamás llegó a concretarse, y los locales fueron ocupados por comercios menores de rubros diversos, unidos en una sociedad llamada Galería Florida. El primer sector del edificio se terminó hacia 1894 (Florida y Córdoba), y el segundo hacia 1898 (San Martín y Viamonte). En 1896 se instaló allí el Museo Nacional de Bellas Artes y la Academia Nacional de Bellas Artes. En 1889, se construia el Phoenix Hotel (hoy Esplendor Buenos Aires), ocupando la esquina nordeste de la manzana de las galerías, mostrando ya que el proyecto original nunca sería concretado.
El proyecto original se definió por cuatro cuerpos organizados a partir de dos calles internas de 10 metros de ancho que, al cruzarse, conformaban un espacio central a modo de plaza cubierta. Un techo de hierro y cristal formado por cuatro bóvedas de cañón corrido y una cúpula central de 22,5 metros de diámetro, cubrían los pasajes a la altura del tercer piso.
Sin embargo, el edificio nunca llegó a ocupar la totalidad de la manzana limitada por las calles Florida, Viamonte, San Martín y Córdoba, como estaba previsto originalmente, debido a la crisis económica de 1891.
Su composición es claramente de estilo académico, con un eje de simetría donde se ubican los accesos jerarquizados por columnas jónicas y con un marcado almohadillado que se acentúa en el basamento y en los cuerpos adelantados de las esquinas, terminando de dar unidad al conjunto. Reforzando la idea de pasaje, las fachadas interiores reciben el mismo tratamiento de revoques y ornatos que las exteriores.
En su momento, a fines del siglo XIX, fue uno de los edificios más altos y de mayor superficie cubierta de la ciudad. Se estima que la galería se pudo dar por concluida hacia 1905. Poco tiempo después, en 1908, a causa de diversos problemas económicos, parte del edificio se vendió al Ferrocarril Buenos Aires al Pacífico, que estableció allí sus oficinas centrales y que legaría su actual nombre al centro comercial al comprar finalmente la totalidad del inmueble. Entre 1945 y 1947, con un entorno económico más favorable, el edificio fue refuncionalizado, separando el área de oficinas de una nueva galería comercial. El proyecto estuvo a cargo de los arquitectos José Aslan y Héctor Ezcurra.
Fue entonces cuando se construyó el actual emblema de las Galerías: la magnífica cúpula con murales de Antonio Berni, Lino Spilimbergo, Juan Carlos Castagnino, Demetrio Urruchúa y Manuel Colmeiro Guimaraes, siendo éste último, el único no argentino.
En 1945, cuando se nacionalizaron los ferrocarriles, el estudio Aslan y Ezcurra reformó la planta baja del edificio siguiendo las ideas de la modernidad: se independizaron las funciones por niveles y ocultaron de la vista del público las ornamentadas fachadas internas. La planta baja fue liberada para su uso comercial y las oficinas del ferrocarril se ubicaron en la planta alta.
Grandes marquesinas avanzaban sobre los accesos, cuatro bóvedas de cañon corrido con casetones de hormigón armado colocados a la altura del primer piso, que remataban en una cúpula central, aislaron la galería comercial, transformando radicalmente la monumental espacialidad interior de los pasajes. Fiel a las búsquedas artísticas de la época, la nueva cúpula incorporó grandes murales de Antonio Berni, Juan Carlos Castagnino, Manuel Colmeiro, Lino Enea Spilimbergo y Demetrio Urruchúa.
Sin embargo, al poco tiempo la galería perdió interés por diversos motivos, fundamentalmente económicos, de uso y de mantenimiento.
En 1989, y luego de años de decadencia, todas las fachadas y la cúpula fueron declaradas Monumento Histórico Nacional. Poco después se iniciaron los trabajos de refuncionalización del edificio, para convertirlo en un gran centro comercial: las fachadas fueron restauradas junto con las pinturas de la cúpula. Los tres pisos interiores del edificio primitivo fueron demolidos y se colocaron nuevas bóvedas transparentes sobre las circulaciones.
Las renovadas Galerías Pacífico lucen como en 1891 (año que figura en los frontis de San Martín y de Florida). Desde 1991, se logró que finalmente retomaran la función original y la espacialidad del proyecto de Agrelo.
Las Galerías Pacífico, junto con la Galería Güemes, han quedado como testimonio de la importancia comercial que tuvo la calle Florida durante casi todo el siglo XX. En esta arteria también estuvieron instaladas las tiendas Gath y Chaves y Harrods.
Actualmente, en un sector del edificio funciona el Centro Cultural Borges, que desde 1995 es un espacio destinado a promover actividades culturales y exposiciones temporarias.
La reciente remodelación, y su reinauguración en 1992, ha devuelto al centro de la ciudad uno de sus espacios más atractivos.
En la restauración merece un espacio destacado, como reminiscencia al antiguo Museo Nacional de Bellas Artes, el Centro Cultural J. L. Borges, que tiene su ingreso por el segundo piso y ocupa íntegramente la tercer y cuarta planta de la galería, con dos cines, un cómodo auditorio para 370 personas, varias salas de conferencia, y más de 10.000 m2 de espacio disponible para exposiciones de arte.
Las Galerías sufrieron una profunda decadencia con el correr de los años. En 1989 el edificio fue declarado Monumento Histórico Nacional, y a principios de 1990 fue totalmente remodelado y transformado en un lujoso centro comercial, uno de los más exclusivos de Buenos Aires, con el nombre de Galerías Pacífico.
El proyecto fue del arquitecto Juan Carlos López y Asociados.
En el 2006 recibieron nuevos aportes artísticos de relevancia internacional realizados por el mendocino Julio Le Parc.