El Partenón, un antiguo templo griego dedicado a la diosa Atenea, situado en la Acrópolis de Atenas, que es un símbolo de la arquitectura clásica, es famoso por sus magníficos frontones decorativos. El Partenón fue construido entre los años 447 y 438 a.C., durante la época del arquitecto griego clásico Fidias y el gobernante Pericles. Te describimos en detalle los frontones del Partenón:
Frontón Este del Partenón
Escena central: El frontón este del Partenón representa la disputa entre Atenea y Poseidón por el patrocinio de Atenas. Ambos dioses buscan el favor de los dioses olímpicos para convertirse en el protector de la ciudad.
Atenea y Poseidón: En el centro del frontón, Atenea y Poseidón están flanqueados por otras deidades y figuras mitológicas que observan la escena. Las figuras representan una variedad de divinidades, como Apolo, Ártemis y Hermes.
Características estilísticas: Las figuras en el frontón este muestran una notable armonía y equilibrio en sus proporciones, características típicas del estilo clásico griego.
Frontón Oeste del Partenón
Escena central: El frontón oeste representa la salida del sol, con la diosa Atenea y otras figuras mitológicas observando el proceso.
Atenea y otras deidades: En el centro, Atenea está acompañada por figuras como Helios, el dios del sol, y Eos, la diosa del amanecer.
Detalles escultóricos: Las esculturas en el frontón oeste muestran una maestría técnica, con detalles finos en las ropas y las anatomías de las figuras. La representación del movimiento y la interacción entre las deidades es particularmente destacada.
Ambos frontones del Partenón están esculpidos en altorrelieve, una técnica escultórica que destaca las figuras del fondo, y originalmente estaban policromados. Las esculturas del Partenón son reconocidas por su calidad artística y su contribución al desarrollo del estilo clásico griego. A lo largo de los siglos, muchas de estas esculturas han sido objeto de estudios, y algunas están en exhibición en museos, como el Museo Británico y el Museo de la Acrópolis en Atenas.
Los frontones del Partenon son verdaderas obras de arte, no sólo por la forma clásica de los frontones sino por las escenas clave de la mitología griega que han recreado los escultores en cada uno de ellos.