Las energías alternativas son una opción súper inteligente que evita que se consuman energías de fuentes no renovables. Las energías alternativas son ideales tanto para los humanos y el medio ambiente. Estos son algunos de los grandes beneficios de utilizar fuentes renovables para nuestro suministro de energía:
Ventajas de las energías alternativas
Nunca se acabarán. Así es, estas fuentes de energía natural pueden reemplazarse a sí mismas, convirtiéndolas en recursos naturales sostenibles y abundantes.
No dañan nuestro planeta. Estas fuentes de energía limpia no son contaminantes, producen productos de desecho mínimos o nulos y no contribuyen al calentamiento global: ¡una gran noticia para el medio ambiente!
Son fuentes de energía de bajo mantenimiento. Las instalaciones de energía renovable tienden a requerir menos mantenimiento que los generadores tradicionales. Y como provienen de recursos naturales y abundantes, los costos operativos también son generalmente más bajos.
Son buenas para las áreas regionales. Como la mayoría de los proyectos de energía renovable están ubicados en áreas regionales, lejos de las grandes ciudades, pueden traer beneficios económicos a estos lugares. Por ejemplo, esto podría provenir de más personas que utilizan los servicios locales.
Muy promocionadas y financiadas: Las energías alternativas están en numerosos programas de la ONU a nivel mundial que baja los lineamientos a casi todos los países para que fomenten el uso e inviertan en estas energías. Por ello es que se espera que avancen las inversiones en estas energías en los próximos años, tanto a novel estatal como privado y a su vez se desinvierta en las energías no renovables.
Como puede ver, hay muchos aspectos positivos sobre el uso de energía renovable. Pero, ¿Qué pasa con las posibles desventajas? Estas son algunas de las razones por las que las energías renovables a veces pueden presentar problemas:
Desventajas de las energías alternativas
Es difícil producir las mismas cantidades de energía alternativa que la que producen las fuentes no renovables. Puede resultar difícil generar cantidades de electricidad tan grandes como las producidas por los generadores tradicionales de combustibles fósiles.
La biomasa proviene de la quema de materia orgánica, que es un uso eficiente de los residuos. Sin embargo, este proceso requiere grandes espacios de relleno sanitario y puede resultar en contaminación debido a la quema de esta materia.
El clima poco confiable puede afectar el suministro de energía. Como la energía renovable a menudo depende de ciertas condiciones climáticas, esto puede afectar la confiabilidad de un suministro de energía constante. Por ejemplo:
Los generadores hidroeléctricos necesitan bastante lluvia para llenar las presas para su suministro de agua corriente.
La energía eólica es sostenible, las turbinas eólicas son relativamente inofensivas para la vida silvestre circundante y son económicas de construir y mantener.
Los paneles solares necesitan cielos despejados y sol para obtener el calor necesario para generar electricidad.
Para producir biocombustibles, se necesita cultivar grandes extensiones de tierra. Este es un debate que aún no ha comenzado, qué pasa con aquellas energías alternativas que necesiten desechos de cultivos o plantar miles de hectáreas cultivos para funcionar. Muchos especialistas creen que la producción a gran escala de biocombustibles, podría reemplazar el cultivo de alimentos para consumo humano a gran escala y esto podría provocar falta de alimentos en el futuro o bien el reemplazo de alimentos provenientes del campo por otros artificiales y creados en laboratorio.
Cada fuente individual de energía tiene su propio conjunto de pros y contras, así como variables que deben tenerse en cuenta, como la ubicación, el clima, los beneficios económicos y, lo que es más importante, la reducción general del daño causado al medio ambiente.
Una cosa que está clara es que tener un equilibrio de muchas fuentes de energía alternativa diferentes es una buena solución a nuestros problemas energéticos.