La energía magnética es la energía dentro de un campo magnético. Esta energía provoca que los metales se repelan o se atraigan.
El magnetismo y la electricidad están estrechamente relacionados pero, antes del siglo XIX, los científicos no lo sabían. Este descubrimiento se realizó gracias a James Clerk Maxwell, un físico escocés. Su propuesta implica el hecho de que hay un campo magnético para cada corriente eléctrica, y que todas las corrientes magnéticas crean una corriente eléctrica. Sus ecuaciones, o las ecuaciones de Maxwell, forman la base para la energía magnética y la energía eléctrica y casi toda la investigación después de su creación se debe a su trabajo en este campo.
Se produce como consecuencia de las corrientes eléctricas producidas por debajo de la tierra como resultado de la diferente actividad calorífica solar sobre la superficie terrestre.
Se produce como consecuencia de las corrientes eléctricas producidas por debajo de la tierra como resultado de la diferente actividad calorífica solar sobre la superficie terrestre.
En electrónica, la energía magnética, es una parte importante del funcionamiento de transformadores e inductores. En los transformadores, la energía magnética es el conducto por el cual la energía eléctrica se transfiere desde el devanado primario al (los) devanado (s) secundario (es), aunque no haya conexión eléctrica directa. En los inductores, la energía magnética se almacena temporalmente en el campo magnético del inductor, para ser distribuida en un momento posterior (donde “tiempo posterior” puede ser meros nanosegundos más tarde).
La energía magnética también forma parte del funcionamiento de motores eléctricos, accionadores de solenoide, algunos tipos de disyuntores, etc