Los edificios solares son edificaciones que integran la energía solar en su diseño y funcionalidad, así como diversas técnicas de construcción modernas. De hecho, los edificios solares corresponden a la tendencia de la arquitectura contemporánea que tiene que ver con la ecología o arquitectura verde.
Los edificios solares funcionan íntegramente con luz solar a través de paneles solares y a diferencia de la energía generada a través de diesel, los edificios solares ahorran unos 337.000 kilogramos de dióxido de xarbono que se emana al aire por año.
Para llevar a cabo sus funciones sustentables, los edificios solares suelen presentar paneles solares en su estructura; ya que es mediante estos que se logra captar y, posteriormente, almacenar correctamente dicha energía.
La fachada principal de este edificio solar ubicado en Lisboa, tiene una instalación fotovoltaica con recuperación de calor que ayuda a la calefacción en invierno. En verano un sistema de tierra de refrigeración (tubos de tierra) se utiliza para enfriar el edificio, junto con estrategias de refrigeración nocturna. La implementación exitosa de un objetivo tan ambicioso depende de una gran variedad de factores. Para los diseñadores y escritores de código éstos incluyen: equilibrio climático impulsado por la demanda de refrigeración de locales y calefacción con alimentación climática impulsada por los recursos energéticos renovables.
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