El edificio sustentable es aquel que tiene una o varias características de uso de los recursos naturales en forma productiva para el confort interno sin dañar el entorno.
Un edificio sustentable suele estar orientado en forma pasiva para que los rayos del sol penetren durante el día y a la noche ese calor se guarde en los muros soltándolo poco a poco al ambiente interno.
Un edificio sustentable recicla las aguas grises para el lavado de coches y el agua de lluvia para el riego.
Un edificio sustentable tiene sistema de calefacción donde el aire caliente del verano se acumula en la parte superior y va descendiendo a lo largo del día más frío.
Un edificio sustentable utiliza paneles solares para captar la energía del sol y utilizarla en el interior para calentar el agua de uso diario, el agua de la piscina y el espacio.
Un edificio sustentable tiene terrazas verdes o balcones verdes que purifican el aire, incluso huertas orgánicas en lugar de duros techos alquitranados de concreto o ladrillo.
Un edificio sustentable está construido con materiales naturales muchas veces y con gran utilización de vidrio y las paredes se pintan con pinturas al agua, libres de compuestos sintéticos. Por supuesto que está libre de asbestos o fibra de vidrio para rellenar las paredes.
Durante la obra en construcción del edificio sustentable se han tomado los resguardos necesarios para no utilizar agua potable para la mezcla del concreto. Tampoco se han talado árboles locales para emplazar la obra y si fueron talados (unos pocos) se plantaron 3 árboles más por cada talado en las zonas aledañas a la obra.
Los jardines verticales, el uso profuso de plantas especialmente las especies locales forman parte del diseño habitual de un edificio sustentable.