Los sensores o detectores de movimiento, son unos elementos de carácter electrónico muy utilizados en las viviendas de hoy en día. Los detectores de movimiento, como su nombre refiere, sirven para poder monitorizar un área a proteger, detectando y vigilando los movimientos externos o internos de la vivienda. Utilizados como dispositivos de seguridad, los detectores de movimiento se dividen en dos clases:
Detector ultrasónico: captan mínimas variaciones en el ambiente, mediante la implementación de una onda ultrasónica que recorre el ambiente a custodiar y captando la más mínima variación del recinto.
Detector infrarrojo: estos son más comunes y frecuentes y los mismos captan la variación de un ambiente protegido, por intermedio de la temperatura corporal.