Para Kant el arte está íntimamente relacionado a la estética, esto se deriva de su nombrada Crítica del gusto. El arte para él causa conmoción al individuo, genera una reacción. El arte es lo bello y cómo el hombre se coloca frente a lo bello es la forma de medir la estética y por lo tanto lo que transmite el arte.
El arte para Kant es aquello que ofrece sin pedir nada a cambio el placer desinteresado que también da la belleza natural. Así para este filósofo el arte puede ser incluso superior a la naturaleza ya que puede transmitir a través de lo feo la belleza del arte. De manera que el arte es aquello que posee como esencia la cualidad de ser inexplicable en la naturaleza sublime, en la atemporalidad y en estar fuera del marco del devenir, como vida detenida. Kant ubica el arte en un plano absolutamente ontológico.