En la tierra del Sol Naciente, el arte de vivir está profundamente inspirado por el espíritu Zen. La casa japonesa se caracteriza por una decoración interior sobria, refinada y minimalista. Por lo general, el piso está cubierto con tatamis y los muebles son bajos. Según el concepto de wabi-sabi, la imperfección se une al refinamiento.
Para diseñar un espacio interior estilo japonés, se puede prescindir de los adornos y dejar espacio para lo esencial. La sobriedad y la serenidad describen a la perfección el espacio envolvente que podrá crear.
Cada objeto decorativo en la decoración japonesa debe tener un significado importante para ti. Ya sea un bonsai, una estatuilla de Buda u otros objetos, deben tener un significado profundo en tu alma. Sin embargo, tenga cuidado de no sobrecargar su decoración de interiores para evitar perturbar el Feng-shui.
¿Quieres decorar tu habitación con un espíritu japonés? El estilo japonés es exótico y relajante. Hay infinidad de ideas para crear un ambiente zen en esta estancia de la casa. Se debe favorecer una luz tenue añadiendo unas tulipas de papel de arroz o bolas japonesas que nos servirán de original pantalla. Las flores de cerezo, muy presentes en el arte japonés, aportan calma y suavidad. Una idea original para la decoración de una pared japonesa: una guirnalda de grullas de origami. Finalmente, cubrimos el piso con otomanas y cojines de colores para crear un bonito rincón de lectura.
Arregle su sofá con unas pocas fundas de cojín con diseños japoneses, a veces humorísticos, a veces poéticos. Cuelgue un farolillo de papel rojo en la esquina de tu cocina para llevar algo de ese ambiente de restaurante japonés típico de Tokio. Reemplace sillas voluminosas con algunos cojines de piso, o zabutones, alrededor de su mesa de café. ¡Si que hemos logrado un ambiente acogedor y cálido garantizado!
Realce sus paredes vacías con una bonita pintura japonesa sobre lienzo, inspirada en el arte tradicional o una imagen japonesa contemporánea. Separe dos habitaciones de forma original con un noren, una abertura de cortina japonesa en el medio. Un biombo con pinturas de geishas o pagodas puede ser una buena idea para crear un ambiente japonés.
Por último, si te queda un pequeño espacio vacío en una estantería o en la esquina de tu escritorio, no dudes en llenarlo con una bonita figura japonesa. Elija un Maneki Neko para traer felicidad y buena fortuna a su hogar, o un daruma para hacer realidad su deseo más querido. Estos objetos decorativos son perfectos para darle un toque asiático a tu dormitorio.
Poético y elegante noren japonés con un samurái armado bajo un cerezo.
Colgado tradicionalmente en la entrada de restaurantes y tiendas japoneses, el noren recibió una nueva vida cuando llegó a Occidente. Esta cortina japonesa es sencilla y práctica, pero sobre todo es un elemento decorativo imprescindible para cualquier fan de Japón. Puedes usarlo para decorar una puerta, separar dos habitaciones o simplemente añadir un elegante toque japonés a su interior.
Características de la decoración japonesa
En la decoración japonesa se comprueban numerosos ejemplos de un naturalismo convencional: los elementos tornados de la naturaleza se estilizan y repiten hasta el infinito.
Entre los elementos decorativos que se emplean con más frecuencia, citaremos en primer lugar las nubes y las olas, expresión simbólica de la vida y la muerte. Las nubes se ejecutan casi siempre a la manera china. En cuanto a las olas, las estilización es moderada, como en el tiempo de Chion-In en Kioto, o por el contrario es excesiva y parece un desafío al sentido común, como en el mausoleo de Iyemitsu, en Nikko. Los elementos geométricos son bastante numerosos. Destaquemos particularmente el rayado a cuadros romboidal, los floreones sobre un fondo de hexágonos de los que encontramosun ejemplo sobre una de las puertas del templo de Nikko, y también un motivo que se observa con frecuencia; los semicírculos superpuestos en forma de escamas de peces. Son igualmente ricas y numerosas las imitaciones de trabajos de cestería. Las flores que los artistas japoneses reproducen con más gusto son las de cerezo, ciruelo, crisantemo y paulonia, pero estas últimas solamente en el siglo XVIII. A menudo, el follaje es muy estilizado, sobre todo en las esculturas sobre madera. Por lo general, las columnas no tienen capiteles pero hay exepciones, tales como la del mausoleo de Iyemitsu, en Nikko, en donde están provistas de un capitel y de una basa que recuerdan el orden papiriforme egipcio en la época del Imperio Antiguo. el fuste de éstas columnas estápintado de rosa, y el capitel y la base son dorados.
El diseño de interiores estilo japonés tradicional
Los japoneses que tienen amor por las bellas esencias de madera, no admiten la costumbre europea de pintarla. Ello no obstante, a menudo han recubierto parcialmente las maderas de los edificios públicos con metales preciosos, como el techo del templo de Toshogu, en Nikko, donde los cruces de los compartimientos están cubiertos por un revestimiento metálico.
En la mayor parte de las grandes salas de cornisas descansan sobre un sistema de repisas superpuestas; este es, en síntesis el mismo principio que se aplica en las fachadas.
Las decoraciones interiores más antiguas japonesas consisten en pinturas de tono rojo o amarillo ocre, pero pronto se emplearon el oro bruñido y las lacas negras y rojas.