El concreto armado, es el concreto en el que el acero se incrusta de tal manera que los dos materiales actúan juntos en fuerzas de resistencia. Las varillas de refuerzo de acero, barras o malla, absorben la tracción, cizalladura, ya veces los esfuerzos de compresión en una estructura concreta. El concreto en masa no resiste fácilmente los esfuerzos de tracción o fuerzas causado por el viento, terremotos, vibraciones y otras fuerzas y es por lo tanto inadecuado en la mayoría de las aplicaciones estructurales. En cambio el concreto armado, posee una increíble resistencia a del acero y la resistencia del hormigón trabajan en conjunto para permitir que el elemento tenga la resistencia necesaria para sostener estas fuerzas inusuales sobre períodos considerables.
La invención del concreto armado en el siglo 19 ha revolucionado la industria de la construcción, y este se convirtió en uno de los materiales de construcción más comunes del mundo.
El concreto armado es también usado en la construcción de edificios anti-sísmico, ya que estas estructuras al ser construidas tienen un gran peso y estabilidad lo que permite soportar terremoto o cualquier otro desastre natural de una excelente manera y en la cual la estructura puede seguir están entera en todo la parte de concreto.