En la isla danesa de Fionia, se encuentra una de las fortalezas más bellas de toda Europa, el imponente Castillo Egeskov. Con un estilo arquitectónico renacentista, esta fortificación, está emplazada en un lugar cuyas aguas rodean las bases del castillo.
De acuerdo a lo que se cree, el Castillo Egeskov precisó de todo un bosque de robles para sus cimientos. El Castillo fue erigido en el año 1554, por el constructor Frands Brockenhuus, quién utilizó ladrillos gigantes reposados sobre enormes pilotines de madera de roble.
La fortaleza Egeskov, consta de dos grandes edificios, los cuales se mantienen ligados por una doble pared que presenta más de un metro de ancho, lo que hace suponer que era utilizada por los más altos mandatarios de la época quienes eran víctimas de una guerra civil. El castillo Egeskov, guarda en su construcción muchos pasajes y escaleras secretas, las cuales comunican ambos edificios. Además de esto, la fortaleza cuenta con torres de estilos cónicos, ventanas de estilos muy variados y también una de las primeras fontanerías del viejo continente.
El castillo Egeskov, fue erigido en base a ladrillo de monjes (una especie enorme de ladrillos medievales), y el mismo presenta un único acceso, el cual es mediante un puente levadizo que une al castillo con tierra firme (distanciados por una especie de lago con más de 5 metros de profundidad). Sus torres presentan una arquitectura cónica y se encuentran edificadas en paneles separados.
Parte de su fachada presenta enormes ventanas de arco rebajado y también de medio punto. Dentro de sus principales dependencias, podemos destacar sus más de 200 ventanas, el imponente salón de banquetes, las 66 habitaciones, la sala Rigborg o de Caza y también sus 6 baños.