La arquitectura de la Capilla de la Virgen del Sagrario pertenece al estilo greco-romano. Es muy antigua, pero la restauró el Cardenal Sandoval y Rojas, cuyas cenizas están sepultadas a la izquierda del altar.
En esta Capilla se venera con extraordinaria devoción, la Virgen antes llamada Santa María y adorada ahora con el nombre de Santísima Virgen del Sagrario (siglo XIII).
Es fama que perteneció a los Apóstoles y fue traída a Toledo por San Eugenio.
Se dice también que esta venerada imagen data dl tiempo de los godos, que la ocultaron para evitar quefuese profanada por los moros, estando enterrada más de tres siglos, hasta que, al reconquistar Alfonso VI a Toledo, fue solemnemente restituída al culto cristiano.
Es casi toda ella de plata, y su mano está cuajado de perlas. Pero no se la venera por su valor material, sino por el divino encanto de su representación y de su poder milagrosos, que invita dulcemente al visitante a postrarse de rodillas y a rezar una Salve.
Al salir de esta Capilla, observaremos, en una de als losas funerarias a una modestísima inscripción; “Aquí yace polvo, ceniza y nada”. Es la sepultura del cardenal Portocarrero (1709) cai a los pies de la pomposa del Cardenal Mendoza. Es la humildad extremada, al pie de la pompa, llena de lujos…meditemos.