La Basílica María Auxiliadora y San Carlos es una imponente basílica del siglo XIX emplazada en el barrio porteño de Almagro.
Esta imponente Basílica fue construida por los primeros salesianos que llegaron la país en 1875 y forma parte de un conjunto de edificios salesianos que incluyen colegios y una imprenta.
María Auxiliadora y San Carlos conserva en la actualidad la misma estructura edilicia de finales del siglo XIX cuando se construyó.
Surgió de la congregación el deseo de construir un templo importante para dar cobijo a una comunidad salesiana que iba creciendo en forma acelerada. En ese entonces viajó al país el arquitecto y sacerdote italiano Ernesto Vespignani. El proyecto fue apadrinado por el Presidente de la República, Don Julio Argentino Roca y la construcción de la Basílica en duró algo menos de 10 años. La imagen de María Auxiliadora fue bendecida por el mismo San Juan Bosco.
Arquitectura
El estilo arquitectónico es románico-lombardo, también se encuentran elementos del gótico como el verticalismo de las líneas.
El gusto Bizantino está presente en las decoraciones con táseles que forman mosaicos en los alteres de mármol y en los lienzos pintados sobre fondo dorado que acompañan la imagen del Sagrado Corazón en el Altar principal.
La planta Basilical y de Peregrinación, con una nave principal y dos laterales concluyen en una escalera para los peregrinos que quieren llegar a los pies de la Virgen, ya que está elevado como trono celestial.
Esa escalinata que además sube al Púlpito está decorada como el resto, en estilo modernista y a modo de bocina. En el Camarín, la imagen de María Auxiliadora tallada en Francia es de madera policromada.
Los otros altares, Sagrado Corazón y María Auxiliadora, brindan al templo su similitud con el estilo Lombardo o Ambrosiano.
Todo el templo está dividido en tres niveles:
- Cripta (Iglesia purgante)
- Medio (Iglesia peregrinante)
- Superior (Iglesia triunfante)
Sobre la entrada se aprecia el órgano de 2546 tubos fabricado en Turín que ha sido declarado “bien integrante del Patrimonio Cultural de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires” en mayo de 2017. Posee tres teclados manuales de 61 notas cada uno y una pedalera de 30 notas; la consola original tenía 58 notas en los manuales y 27 en la pedalera. Posee además 38 registros reales, 3 fuelles y un sistema de combinaciones libres ajustables electrónicas (96 en total). Hay asimismo un órgano de eco, ubicado en un recinto lindero con la cúpula del templo. Puede tocarse desde el primer teclado manual o desde el tercero. Tiene 3 registros.
La Basílica se ilumina con lámparas colgantes y tulipas de cristal veneciano con sus estructuras de sostén barrocas.
El campanario tiene ocho campanas de origen italiano automatizadas con carrillón electrónico. Ejecutan tanto canciones como conciertos para campanas durante los festejos.
El templo se eleva sobre la planta de la cripta que tiene idénticas dimensiones. Allí encontramos la capilla funerario y un altar principal y un órgano propio que acompañó el canto de Carlos Gardel y Ceferino Namumcurá.
Los restos del padre Ernesto Vespigniani descansan en la cripta.
Por detrás del Altar está el bautisterio donde Jorge Bergoglio inició sus pasos en nuestra Fe.
La Basílica de San Carlos fue concebida íntegramente en Italia por lo cual carece de influencias americanas pero sí forma parte de una estética ecléctica similar a otras construcciones de la época en la ciudad.
La Basílica de San Carlos tiene una altura bastante elevada: una escalera en la fachada principal, eleva la planta principal a unos 1.50 metros de altura.
La Basílica se compone de un volumen macizo con una fuerte impronta vertical, dada por la única torre campanario central de 64 metros de altura, ubicada al pie del templo, sobre el pórtico del edificio. La integración macizo-dirección vertical se relaciona con las características de los edificios carolingios y románicos. Según el autor Juan Ignacio López (1) los elementos que presentan un ‘verticalismo gótico’ son la aguja de la torre, las columnas que recorren toda la altura y en caso de la fachada principal tienen continuidad desde el acceso al templo hasta el campanario y los ventanales alargados rematados en rosetones. Aunque son recursos típicos del románico, los templetes de coronamiento, también enfatizan la línea vertical. Encontramos en sta Basílica las características típicas de los edificios románicos.
Las fachada y el lado oeste del edificio (sobre la calle Quintino Bocayuva) presentan un orden milimétrico y austeridad. El ladrillo a la vista y el revestimiento de concreto, contrastan con el interior ricamente ornamentado.
Jorge Bergoglio el ahora Papa Francisco fue bautizado en esta santa casa de Dios.
Bibliografía:
- López, Juan Ignacio: “María Auxiliadora, breve historia de la basílica de María Auxiliadora de Almagro en Buenos Aires”. Instituto Salesiano de Artes Gráficas, Buenos Aires,1996. Página 7.
- Bitácora del Peregrino, Basílica de María Auxiliadora y San Carlos
https://misionerosdigitales.com/2019/03/maria-auxiliadora-y-san-carlos/