Este glorioso edificio rococó es famoso por sus brillantes arquitectos, los hermanos Ägid Quirin Asam (1699-1750) y Cosmas Damian Asam (1686-1739). Lo construyeron como una capilla privada (1733-1746) pero a los ciudadanos de Munich les gustó tanto qu elos hermanos acordaron que se utilizara como iglesia parroquial. Los dos habían estudiado arquitectura barroca en Roma. Además de arquitecto, Ágid Quirin fue un brillante escultor, mientras que Cosmas Damian destacó en sus frescos.
La entrada está flanqueada por unas masas rocosas esculpidas de forma naturalista. San Juan Nepomuceno (a quien está consagrada la iglesia) aparece esculpido en la fachada, junto con medallones de un retrato del papa y del obispo de Freising.
El genio de los hermanos Asam se revela en el vestíbulo ovalado de la entrada con sus confesionarios. El de la derecha está adornado con dos calaveras blancas y aladas. Una representa cruelmente el pecado y está rodeada por una serpiente dorada: la otra representa la santidad, como indica la hoja de laurel dorado.
La iglesia se abre a un extraordinario despliegue de curvas elípiticas de irregularidad estructural. Guirnaldas doradas de estuco y un balcón doble dirigen la mirada hacia el coro, centrándose en un relicario de cristal que contiene un hueso y una efigie en cera de San Juan Nepomuceno. El fresco del techo representa escenas de su vida y peregrinos que visitaron su tumba.
El altar de la galería, por encima del tabernáculo se encuentra en medio de retorcidas columnas y flanqueado por ángeles esculpidos por Ignaz Günter en 1767, todo ello iluminado por una ventana cuyo estuco dorado representa los rayos del sol. Los retratos d elos hermanos Asam flanquean el altar mayor (Ägid Quirin a la izquierda, Cosmas Damian a la derecha). Dominando todo el extremo oriental está el Trono de Gracia obra de Ägid Quirin que representa a Dios Padre representando a su hijo crucificando al mundo.
En la Sendlinger Strasse 61 al lado de Asamkirche está el hogar que Ägid Quirin Asam construyó para sí mismo, con una fachada deliciosamente estucada que representa figuras alegóricas extraídas de la mitología clásica y de la Biblia, con todo la escena coronada por una figura de la Virgen sobre una media luna. Desde aquí y a través de una ventana secreta, el arquiteco podía mirar el interior de su propia iglesia. Ägid también diseñó el presbiterio al otro lado de la Asamkirche que sólo se completó después de su muerte.