Cada tanto en la historia del arte, emerge un movimiento de grandes artesanos que coinciden con un humor cretivo y abundancia de dinero, para producir series de piezas maestras de arte fino y diseño. En el antiguo Egipto (2680-2180) nos dio una arquitectura de pirámides impresionante; la era griega clásica (480-323 a.C.) nos dio El Partenon y un rango de mármoles impresionantes y estatuas de bronce; el renacimiento italiano (1400-1530) produjo exquisita pintura y escultura, la era barroca de la contra-reforma católica (1540-1700) nos dio una increíble cuadratura y arquitectura trampantojo, así como un arte espiritual intenso. También dio surgimiento a la Escuela Fontainebleau en Francia, quien fue importante precursora de las cosas que irían a Versalles.
Entre los siglos 17 y 18 en Francia se dieron una serie de diferentes tipos de arte, un florecimiento único, que incluyó el diseño exterior e interior, junto con el mobiliario, la tapicería, la escultura a pequeña escala, el arte con metales, cerámicas, tallados, molduras. Tanto para el Palacio de Versalles, como para las grandes iglesias, edificios públicos, carpinteros, ebanistas, artesanos se preocuparon por producir las mejores piezas maestra que pudiesen de arte decorativo. Ellos tenían las habilidades, el rey el dinero, la corte real necesitaba decoración, y la aristocracia necesitaba nuevas modas.
Las artes decorativas en Francia durante el período 1640-1792 fueron clasificadas tradicionalmente en tres tipos diferentes dependiendo los tres reyes de Francia que ocuparon Versalles:
Luis catorce: (XIV) reinó entre 1643-1715
Luis quince: (XV) reinó entre 1715-74
Luis dieciséis: (XVI) reinó entre 1774-92
Existe un cuarto estilo, “Regencia” que describe el período posterior de la regencia de los duques de Orleans (1715-23).