El arte realista se plasmó en las artes visuales y en la literatura. En arte realista trató de representar temas que están considerados para existir en una realidad objetiva en tercera persona sin interpretaciones. Los dos principales exponentes del realismo son: Gustave Courbet y Jean Francoise Millet.
Entre el 1400 y el 1800 el arte occidental estuvo dominado por las teorías académicas inspiradas en el renacimiento con la pintura y las bellas artes ejecutadas a lo grande. Más adelante, quizás por los cambios sociales que acaecían impulsados por la Revolución industrial se comenzó a poner foco en el realismo del sujeto más allá de las bellas artes. El término ‘realismo’ fue promovido por el novelista francés Chamfleury durante los 1840 y cobró fuerza en 1855 en una exposición del pintor francés Gustave Courbet después de que una de sus pinturas, “El estudio del Pintor” fuese rechazada de la Exhibición Universal. Courbet se instaló en la calle cerca de la exhibición con un cartel que decía “Le Realisme”.
El arte realista se expandió por todos los géneros de la pintura: retratos, paisajismo, etc. Por ejemplo los pintores de paisajes viajaban por Francia buscando “la Francia real” y estableciendo colonias artísticas en lugares como Barbizon, Pont-Aven o Concarneau. Los temas favoritos de los pintores realistas eran escenas de la clase obrera rural y urbana, escenas de la vida en las calles, cafés, clubes nocturnos, al igual que el tratamiento del cuerpo humano y la desnudez. Retrataban a la gente real y no a estereotipos idealizados.