La arquitectura de Madrid fue avanzando de acuerdo a las dinastías reinantes; de Flandes a Austria y a Francia.
Los estilos arquitectónicos en Madrid comenzaron hacia el siglo XV cuando Felipe II trasladara su corte a la ciudad.
La iglesia del siglo XII de San Nicolás de los Servitas (Calle de San Nicolás, cerca de la Calle Mayor) y San Pedro el Viejo en Costanilla de San Pedro son ejemplos de las primeras construcciones medievales de Madrid. La Casa y Torre de los Lujanes, en la Plaza de la Villa, es el edificio más antiguo de Madrid (siglo XV).
Junto al embalse de Santillana, el Castillo de Manzanares el Real es una muestra de la arquitectura militar castellana del siglo XV. Del bello monumento histórico artístico medieval merece destacarse la colección de tapices flamencos del siglo XVII, salas de exposiciones y armaduras de estilo gótico.
La arquitectura madrileña del siglo XVI al XVII es conocida como la arquitectura de los Austrias o barroco castellano. En éste período despunto la arquitectura plateresca y se conoce como el Siglo de Oro. La Iglesia de San Jerónimo El Real, conocida popularmente como Los Jerónimos es del siglo XVI. El Monasterio de Las Descalzas Reales, en la plaza de Las Descalzas, un viejo palacio renacentista plateresco de finales del siglo XVI con una importante colección de obras de arte.
En cuanto a la Plaza Mayor, que fue construida en ésta época sus grises agujas de pizarra y fachadas de ladrillo rojo son dos características básicas para entender el barroco castellano.
Con una gran distribución cuadrada, coloridas fachadas adornadas con hermosas pinturas y ornamentos y espectaculares arcos, es un lugar de visita obligada en Madrid para los amantes de la arquitectura. Otros lugares para disfrutar de la arquitectura barroca en Madrid son la Plaza de la Villa (una de las plazas más antiguas de la ciudad), el Palacio de Santa Cruz e iglesias como San José, San Antonio de Los Alemanes y San Miguel.
Las construcciones más importantes de este periodo son el Puente de Segovia, la Plaza Mayor, la Casa de la Villa (en la Plaza de la Villa, calle Mayor) y fuera de la ciudad, San Lorenzo de El Escorial (de arquitectura herreriana, pertenece al Siglo de Oro español).
La legislación que resguarda el patrimonio urbano ha permitido que podamos apreciar lo que se conoce como el barrio de los Austrias, también conocido como “La Latina” o “el Madrid de los Habsburgos,” para vivir la atmósfera de los inicios de Madrid. En pleno barrio de La Latina, la Real Colegiata de San Isidro y Nuestra Señora del Buen Consejo del siglo XVII, es una de las mejores muestras del barroco madrileño. Fue construida por los arquitectos jesuitas Pedro Sánchez y Francisco Bautista, y reformada por uno de los arquitectos que cambiaron Madrid durante la Ilustración, Ventura Rodríguez, y convertida en el siglo XVIII en Real Colegiata.
Los edificios barrocos de la Gran Vía también son un ejemplo del Madrid de los Austrias.
La arquitectura durante el reinado de los Borbones (siglos XVIII y XIX)
La Real Fábrica de Tapices, sede histórica es del siglo XVIII. Fundada por Felipe V el edifico es de estilo neomudéjar y en su jardín histórico aún conserva la mayoría de sus elementos originales.
Debido a la influencia francesa e italiana, la arquitectura borbónica madrileña se volvió mucho más ornamental. El Hospicio de Pedro de Ribera, ahora Museo Municipal de la calle Fuencarral (Malasaña), ejemplifica a la perfección la evolución del barroco castellano hacia una estética más decorativa de intrincados motivos. Cerca del Museo Municipal se encuentran los cuarteles del Conde Duque, antiguos barracones ahora utilizados como centro cultural, otra muestra de la belleza del Madrid Borbón.
Más o menos contemporáneo, en 1730, los arquitectos italianos Filippo Juvarra y Giambattista Sacchetti iniciaron la construcción del Palacio Real en el lugar donde estuvo en su día el Alcázar árabe.
La figura más determinante de la historia arquitectónica de Madrid no es un arquitecto, sino el rey Carlos III. Rebautizado con el mote del “rey paleta”, sabía que Madrid no podía compararse con otras grandes capitales europeas, como Roma, París o Londres. Un antiguo hospital fundado en el siglo XVIII por iniciativa de Carlos III, el edificio llamado Sabatini, es la actual sede del actual Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Un edificio neoclásico dotado de espacios alternativos. El Palacio Infante Don Luis en Boadilla del Monte, fue mandado construir por el Infante de Borbón, hermano menor de Carlos III, en el siglo XVIII. Es un imponente edificio color salmón con una extensa colección de arte, obra del arquitecto Ventura Rodríguez.
Así que se propuso elevar el estatus de Madrid expandiendo la ciudad hacia El Pardo, por debajo del barrio de Huertas. El amplio Paseo del Prado, desde la Plaza de Cibeles hasta la Puerta de Atocha fue pensado para albergar las grandes instituciones de la Ilustración española: el museo de Ciencias Naturales (finalmente, el Museo del Prado), el Observatorio astronómico y el Jardín Botánico. Los tres se conservan hasta hoy, flanqueados por las fuentes de inspiración clásica de Cibeles y Neptuno.
La expansión borbónica continuó hasta el siglo XIX para completar edificios tan emblemáticos como el Teatro Real, Las Cortes, el Banco de España, la Casa de América y las mansiones del todavía acomodado barrio de Salamanca.
Arquitectura modernista y contemporánea : siglo XIX en adelante
Siglo XIX
La arquitectura del hierro típica del auge de la revolución industrial se aprecia en el Palacio de Cristal. Rodeado de castañas de indias, el elegante edificio es de una de las imágenes típicas del Parque del Retiro de Madrid (siglo XIX).
Otro ejemplo de arquitectura del hierro es el Palacio de Velázquez, palacio cubierto con bóvedas de hierro y cristal es del mismo arquitecto que construyó el Palacio de Cristal, Ricardo Velázquez Bosco (siglo XIX). La Biblioteca Nacional, un majestuoso edificio de estilo neoclásico del siglo XIX que en su interior alberga un fondo bibliográfico de un valor incalculable.
Un paseo por la Gran Vía nos permite un viaje ecléctico a través de la arquitectura de principios del siglo XX, empezando por la Cibeles con el original y conocido edificio de Correos, que separa la Gran Vía de la calle de Alcalá; más abajo, encontramos el edificio de Telefónica, para terminar en la Plaza de España.
Después de la destrucción de la Guerra Civil en los años 30, especialmente de iglesias y monasterios, vino la reconstrucción de la mano del franquismo. Los edificios masivos e imponentes como el de Nuevos Ministerios, con características propias del fascismo, forman parte de la arquitectura tradicional de Madrid. El proyecto del complejo para albergar ministerios de Obras públicas y gobernación fue del arquitecto Secundino Zuazo en 1930 para el gobierno de la República pero se truncó con la Guerra civil y luego pasó a desarrollarse durante el franquismo que sustituyó el ladrillo por el granito y las obras finalizaron en 1942.
Por su parte la arquitectura moderna en Madrid surge con el regreso de la democracia en 1975. Al Madrid moderno lo definen la Puerta de Europa, dos torres inclinadas sobre la Plaza de Castilla, y la elegante y blanca Torre Picasso.
Al Museo Reina Sofía también se le añadido un edificio anexo de color rojo típico del arte contemporáneo.
El Palacio de Longoria de Madrid, una joya de la arquitectura modernista madrileña y el edificio una de las mejores representaciones de la arquitectura de la época. El Cine Doré, actual sede de la Filmoteca Nacional, inaugurado en 1912 es otro edificio de interés arquitectónico, estilo modernista y bien conservado.
Rascacielos de Madrid
Situado en la Gran Vía madrileña el edificio de estilo neobarroco de la Fundación Telefónica, diseñado y construido por Ignacio Cárdenas, fue en su momento el primer rascacielos de Europa y ha sido un referente de la ciudad.
Arquitectura contemporánea
La Vela, la ciudad bancaria del BBVA, fue diseñada por el mismo estudio suizo que diseñó el edificio de CaixaForum, Herzog & Meuron, en el barrio de Las Tablas, un símbolo de la arquitectura contemporánea madrileña y un nuevo icono.
El edificio Nouvel, el conjunto arquitectónico realizado por Jean Nouvel como ampliación, alberga una biblioteca de acceso libre especializada en arte con más de 100.000 libros.
Curiosidades de la arquitectura de Madrid
Real Basílica de San Francisco El Grande, la mayor cúpula de España y la cuarta de Europa. Un tesoro oculto en la capital y uno de los monumentos más impresionantes de la capital.
Arquitectura en la comunidad de Madrid
La Universidad de Alcalá de Henares fundada en el siglo XV por el cardenal Cisneros, fue la primera ciudad universitaria planificada del mundo. Una de las joyas del Renacimiento español es su espléndida fachada plateresca de Gil de Hontañón, los tres Patios – Sto. Tomás de Villanueva, Filósofos y Trilingüe-, y el Paraninfo en donde cada año se entrega el Premio Cervantes.
El palacio de Juan de Goyeneche, una casa-palacio de principios del siglo XVIII en la localidad de Nuevo Baztán, en el sureste de la región madrileña. De estilo barroco, el solemne y sobrio edificio fue construido por el arquitecto José de Churriguera y declarado Monumento Histórico Artístico.