El escultor griego clásico Alcámenes procedía de Atenas o Lemmos y fue miembro de la Escuela Ática. Se dice que ganó un concurso contra Agorácrito para la ejecución de una estatua de Afrodita para la ciudad de Atenas. La tradición medieval decía que también había competido con Fidias para la construcción de una Athená Prómachos de bronce. Fue una de las personalidades artísticas más fuertes de su época: los griegos le atribuyeron obras cuyas fechas oscilaban entre el 480 y finales del siglo V. Es posible que trabajara en los frontones del templo de Zeus en Olimpia (468-456 a.C.) siendo joven y que colaborara posteriormente en El Partenón.
Alcámenes produjo numerosas estatuas de culto para los templos de Atenas: entre ellas se destaca un Dionisio de oro y marfil y un grupo de bronce de Atenas y Hefesto, en el que se disimula el pie cojo de Hefesto mediante ropajes caídos. También esculpió un Ares, identificado en la actualidad como el prototipo de Ares Borghese (Louvre, Paris). Su estatua de Afrodita, que estaba en los Jardines (un suburbio de Atenas) fue muy elogiada por sus bellas manos y se atribuyó a Fidias el acabado. Una copia de esta estatua perdida en la actualidad podría ser una figura de mármol que se mantiene en pie lánguidamente, con las piernas cruzadas, apoyada en una columna parcialmente cubierta por sus ricos ropajes.
Algunas de las esculturas de Alcámenes combinan elementos arcaicos con otros originales, siguiendo la tendencia de la época. Creó un tipo muy imitado de Hécate, con tres cuerpos, con vestidura arcaica rodeando una columna que estuvo en el baluarte del templo de Atenea Nike en la Acrópolis. En Éfeso y Pérgamo se han encontrado copias de una cabeza de Hermes sobre una columna atribuida a Alcámenes. Otra obra austera del mismo artista es el grupo votivo de mármol que presenta a Procne contemplando el asesinato de su hijo Itis; este grupo aún continúa en la Acrópolis en una copia realizada probablemente por uno de sus discípulos.