La construcción del Palacio Barberini comenzó en 1625 por el arquitecto italiano Carlo Maderno con la ayuda de Borromini por encargo del Papa Urbano VIII y fue terminado en 1633 por Gian Lorenzo Bernini. Bernini diseña la fachada del pórtico coronado por una doble galería cerrada, flanqueada por vistosas ventanas.
También diseñó Bernini, la escalinata y pertenece a Borromini la escalera elíptica bajo el pórtico. La bóveda del salón principal fue pintada al fresco por Pietro da Cortona (Alegoría de la Providencia Divina).
En otro salón se ecuentra el fresco de La Sabiduría Divina de Andrea Sacchi.
Análisis arquitectónico de la planta
El palacio posee una planta la cual está diseñada en base a los cánones de esa época.