La demografía urbana es una disciplina dentro de la sociología, que estudia o analiza las tendencias poblacionales en las urbes o ciudades.
Por la creciente migración de los trabajadores del campo a las ciudades, los centros urbanos están creciendo en tamaño e importancia en todo el mundo, y esto los hace sujetos importantes de investigación. Se conoce al estudio de la evolución de la población en una ciudad, como demografía urbana. Los aspectos que interesan son como están conformados los grupos familiares, sus características, de donde provienen, usos y costumbres, sanidad, expectativa de vida, calidad de vida, nivel cultural y socioeconómico, cómo reparten su tiempo de ocio, etc. En planificación urbana también interesa los servicios que los grupos urbanos de población utilizan como el agua, la energía eléctrica, el gas, entre otros.
La demografía urbana es el estudio de las estadísticas de población, y el término “urbano” denota una zona con alta densidad de población y un predominio de características construidas por el hombre.
Por lo tanto, “urbano” no sólo significa grandes ciudades. En planificación urbana también se nutre de los datos de la demografía urbana para saber qué cantidad de espacios al aire libre se necesitan en determinadas zonas de la ciudad así como la proporción de estacionamientos, autovías y espacios comerciales y de ocio.
En los Estados Unidos, por ejemplo, sólo se requiere una población de 2.500 personas con una densidad de población de 1.000 personas por milla cuadrada para clasificarse como “urbano”.
En algunos países se trata de combatir la aglomeración de personas en los centros urbanos, restringiendo los permisos de construcción especialmente de edificios elevados. En la mayor parte de Europa en las ciudades (excepto en poquísimas zonas) está prohibido construir más de 4 pisos de altura para evitar la construcción desmedida de viviendas ya que los servicios como el gas y el agua son escasos.
La población en Japón en 1999 era de 127 millones. El país está fuertemente urbanizado, y las áreas urbanas tienen densidades de población extremadamente altas. De acuerdo con el censo de 1995, 81 millones de personas (65 por ciento) viven en zonas urbanas. Ello supone únicamente el 3 por ciento de la superficie terrestre.
Durante los últimos 150 años de industrialización y desarrollo económico de Japón, la población ha crecido de alrededor de treinta millones a su tamaño actual. Este aumento se produjo como resultado de una rápida transición demográfica caracterizada por un enorme movimiento de personas de las zonas rurales a las zonas urbanas, una disminución drástica de la mortalidad infantil, el aumento de la longevidad, la confianza generalizada en el control de la natalidad, y transformaciones de la composición de la familia de grande, extendió multigeneracional hogares a familias nucleares pequeñas.
La esperanza de vida de Japón es la más alta del mundo, y la tasa de natalidad ha ido disminuyendo de forma espectacular. Debido a estas tendencias, la población se proyecta para alcanzar su punto máximo a principios del siglo XXI y luego retraerse. Esta son conclusiones de los estudios demográficos.