El yeso es el material proveniente de la roca natural aljez que, una vez procesado industrialmente, se mezcla con agua para utilizarlo en la construcción. El yeso industrial se presenta en polvo y es el más frecuentemente llamado “cocido”.
El yeso constituye uno de los más antiguos materiales empleados en la construcción y la ornamentación de viviendas. De hecho, existen pruebas de que ya era usado en el periodo Neolítico. Comúnmente, es escogido por la albañilería para el revestimiento de paredes, pisos y techos o para el sellado de juntas. Tiene la facultad de permitir la aislación térmica y acústica.
Entre las diferentes variedades de yeso existentes para las edificaciones, se destacan: los artesanales o tradicionales, los industriales y los que poseen aditivos.
Además, con este material se elaboran diversos objetos decorativos que otorgan detalles al acabado de las edificaciones tanto en el interior como en el exterior, como pueden ser columnas, frisos, estatuas y luminarias, entre otras.
Actualmente, para el yeso de revoque pueden usarse máquinas de proyecciones que permiten un resultado de mayor rapidez y homogeneidad en las terminaciones. Esta técnica tiene también la ventaja de producir menor cantidad de escombros y generar mejor adherencia del yeso a las superficies.