Las flores son una de las mejores creaciones de la madre naturaleza. Las flores sirven para numerosos propósitos, como decorar, alegrar, homenajear, halagar, pedir disculpas, además de su función natural. Las flores son siempre el regalo perfecto (menos para la gente que es alérgica al polen de las flores, claro). También sirven como regalo perfecto para ocasiones como cumpleaños, aniversarios, compromisos, bodas o por simple gusto. Las flores pueden servir para decorar un rincón de tu dormitorio y transformarlo en algo hermoso.
Antes de poner flores en cualquier parte de una casa o ambiente, es necesario asegurarse de que estén arregladas en forma apropiada.
En cualquier ambiente, las flores frescas denotan alegría, buenas vibraciones y bienestar. Los mejores hoteles del mundo reciben a sus huéspedes con flores frescas en sus habitaciones antes de que lleguen.
La mayoría de las flores no tienen olor, excepto los jazmines, liriums, fresias, nardos. Los jazmines y las fresias son flores de verano y primavera respectivamente mientras que los liriums y nardos se cosechan en invierno.
A menudo se compran flores artificales para decoración de interiores. Las flores artificiales, se han multiplicado en el mercado ya que los chinos las fabrican a un muy bajo costo. Pero en general no están bien vistas para decoración, ya que hay muchas personas que se dan cuenta de la diferencia y por esto las flores artificales dan la sensación de vulgaridad, de falta de tacto y sentido común en la decoración. Muchas veces si no se quieren poner flores frescas por algún motivo, ya sea económico, de tiempo (por no ir a comprarlas cada vez que se marchitan y cambiarlas) es mejor no poner nada a poner flores artificiales.
Las flores frescas sirven muchas veces para acentuar la sofisticación de un lugar, o el aire de campiña, o el carácter en general.