El poder de los paisajes culturales creció desde la reconciliación de los sistemas de explotación de la tierra, las redes de tráfico, los conceptos de asentamiento con los principios naturales de la existencia humana. Los cambios unidimensionales generalmente alteran el equilibrio de fuerzas y dan lugar a procesos de destrucción masiva o el cambio. El objetivo del urbanosmo sostenible es analizar y evaluar estos aspectos de la interferencia y la modificación en relación con el sistema general de las estructuras espaciales.
Si se quiere lograr una valorización del espacio arquitónico, nuevos paisajes culturales y estructuras edilicias, se requieren sistemas holísticos diferenciados. Las cuestiones relacionadas a la finitud de los recursos naturales juegan un papel destacado, así mismo la capacidad de recuperación de los valores culturales.
Los contextos rurales se caracterizan por la interacción de los sectores primarios con otras áreas – es decir, la agricultura, la silvicultura, el trabajo de gestión de la energía a mano a mano con el comercio, la prestación de servicios y el turismo. Los temas a ser investigados incluyen la producción de materias primas, su aplicación en los sistemas circulatorios eficaces y las consecuencias derivadas de los sistemas de arquitectura y construcción.
El urbanismo sostenible es una disciplina emergente que combina la creación de lugares muy diversos, nutriendo varias economías y construyendo grandes infraestructuras. Los centros urbanos además deben ser inclusivos socialmente dinámicos económicamente y conscientes del medio ambiente.
Algunos principios claves del urbanismo sostenible pueden ser:
Mezcla de centros de uso múltiples con viviendas
Empleos
Servicios y tiendas en las proximidades
Integración del transporte y el uso del suelo
La reducción, recuperación, reutilización y reciclaje de desperdicios