Los matorrales son enormes extensiones de vegetación, con gran variedad de árboles y plantas. Generalmente se forman en regiones poco habitadas por el hombre. En zonas de gran aridez encontramos a los matorrales desérticos, compuestos variedades de plantas que no necesitan del agua por mucho tiempo que a su vez almacenan.
Los arbustos es la especie destacada en todos los matorrales y se pueden encontrar distintos tipos de extensiones, las cuales varían según el clima y la proximidad de vías fluviales.
El matorral xerófilo se encuentra en zonas arenosas y semidesérticas. La escasa del agua de estas regiones hace que el cactus sea la planta que predomina. El Parque Nacional Los Cardones, creado en 1996 en la provincia de Salta, es un lugar típico de esta especie.
La baja precipitación anual y el constante viento que azota al matorral xerófilo hace que la vegetación reinante en estos lugares contenga ciertas cualidades metabólicas especiales.
El matorral mediterráneo se encuentra en zonas costeras o de proximidad al mar. Es un bosque mixto, con presencia de especies aromáticas (como el romero y el tomillo) y árboles como el pino y el olmo.
Grandes praderas en en el sur de Europa (España, Italia) y el matorral chileno (en la zona central del país trascendino) son algunos de los lugares característicos. Ciudades como Los Angeles, San Diego y Tijuana (en México) han nacido sobre estos espacios.
Una variante del matorral mediterráneo es el tropical. Surge en vastas regiones áridas del noroeste de América Latina. Allí se desarrollan diversos arboles (como los arbustos), lianas y hasta hongos. Todas estas especies son resistentes al clima húmedo y a los vientos de alta velocidad.
El matorral costero es un ecosistema que se encuentra en la región del bosque de California (Estados Unidos). Sobre el Chaparral crecen árboles de baja estatura, como la Encelia, el Girasol Lanudo y el Alforfón, entre una variedad de especies.
Arboles con raíces profundas (como el Pino Carrasco), hojas muy secas y duras, cortezas con espinas son algunas de las características que podemos encontrar en los matorrales.
En México los matorrales ocupan el 40% de la región. El clima seco abre paso a la distribución de gran variedad de especies de la flora y la fauna. La lechuguilla y el guayule son utilizadas para la extracción de cera y caucho para fines comerciales.
En zonas mexicanas existen los matorrales submontanos. Ubicados por debajo de los 2.000 metros de altura, en ellos se encuentran especies como la Hellieta, la Mimosa y el Quercus. Nuevo León y Querétaro son algunos de los pueblos donde se alojan.
El páramo está presente en grandes matorrales de la zona de la Cordillera de los Andes, atravesando las cadenas montañosas de Venezuela, Ecuador y Perú. Este tipo de vegetación se encuentra en zonas Amazónicas y en el continente africano.
En los matorrales de zonas de gran altura (denominados montanos), se destacan variedades de pinos, árboles resistentes a las importantes precipitaciones de estas regiones.
Muchas veces estas formaciones vegetales actúan como cortinas frente a los intensos vientos que se agitan en estas alturas.