Los invernaderos así como otras construcciones, tienen una función, altura y anchura variables.
Invernadero túnel. Relativamente pequeño, alta resistencia al viento, transmisión de luz solar, apto para materiales de cobertura flexibles como rígidos y de fácil instalación.
Invernadero capilla. Una de las estructuras más antiguas, de baja complejidad y materiales con bajo costo. La ventilación en unidades sueltas no ofrece dificultades, tornándose más dificultosa cuando varios de estos invernaderos se agrupan formando baterías.
Invernadero en dientes de siembra. Comenzó a utilizarse en zonas con baja precipitación y altos niveles de radiación. Contaban con una techumbre única inclinada en ángulos que variaban entre 5º y 15º.
Invernadero con techumbre curva. Son de tipo metálicos (caños de 2’’ a 2,5’’ de diámetro) y pueden encontrarse diferentes alternativas según la forma que adopta el techo. Las dimensiones más comunes van de 6,0-8,0 m de ancho por largo variable.
Invernadero parral. Está formado con palos y alambres. Existe una versión moderna que se construye con caños galvanizados y postes. Posee una altura en la cumbrera de 3,0-3,5 m, la anchura puede oscilar en 20 m o más, por largo variable. De pendiente casi inexistente, lo que representa altura de los laterales del orden de 2,0-2,3 m. Se ventila solamente a través de las aberturas laterales.
Invernadero tipo venlo. De vidrio, los paneles descansan sobre los canales de recogida del agua pluvial. La anchura de cada módulo es de 3,2 m y la separación entre postes en el sentido longitudinal es de 3 m. Tienen ventanas cenitales cuyas dimensiones son de 1,5 m de largo por 0,8 m de ancho.