La soldadura por combustión o autógena, es un proceso de soldadura homogénea. El objetivo es lograr un paso de átomos de una a otra parte de manera que los retículos cristalinos de ambas queden reducidos a uno solo. En este tipo de soldadura se eleva la temperatura de los bordes de las piezas a unir hasta el nivel de fusión por medio del calor generado por la llama oxiacetilénica. Esta llama es producida por la combustión de un gas combustible mezclado con gas carburante (temperatura próxima a 3055 °C).
Este tipo de soldadura con fusión, no necesita el aporte de un material metálico externo a las piezas que deben ser unidas. Puede ser utilizado para metales de uso industrial: cobre y sus aleaciones, magnesio y sus aleaciones, aluminio y sus aleaciones. También en aceros al carbono, aleados e inoxidables.
El equipo de soldadura por combustión está compuesto por una botella de acetileno, botella de oxígeno, Válvulas de seguridad o antirretroceso, Mangueras, Manoreductores, Soplete y accesorios (encendedores, escariadores). Los manoreductores suministran los gases a presión constante. El soplete mezcla los gases para su combustión, y genera la llama oxiacetilénica. Las válvulas de seguridad evitan que las llamas entren en las mangueras que conducen los gases.