El soldador eléctrico es una herramienta que realiza un tipo de soldadura blanda, heterogenea. Nunca alcanza temperaturas superiores a los 400 Cº El material de aportación que se usa con mayor frecuencia es una aleación de estaño y plomo y tiene una temperatura de fundición muy baja: 250 Cº.
Esta herramienta utiliza la energía eléctrica y la convierte en calor. Está compuesto por una punta de cobre, que recibe calor por medio de una resistencia eléctrica o llama. La aleación de estaño y plomo puede encontrarse en forma de barras de alambre macizo o fino con núcleo de resina.
Debido a su bajo punto de fusión se utiliza generalmente para unir piezas metálicas livianas y en la industria electrónica.
El soldador eléctrico estaña las piezas a unir y luego se calientan a la par para quedar unidas. Las piezas deben desengrasarse y desoxidarse, y luego se cubren con el material fundente.
Este material evita que se oxiden y además permite que se “mojen”. El soldador eléctrico calienta primero las superficies y cuando llegan al mismo punto de fusión que el material de aportación este se aplica. El estaño se funde con la superficie de las piezas a soldar. Cuando se enfría, se solidifica y une las dos partes.