El acero posee numerosas propiedades y por ello es cada vez más utilizado en construcción compitiendo con la madera.
Una de sus propiedades mecánicas es la resistencia. Se mantiene en su forma a pesar de las fuerzas externas, ya sean de tracción, compresión, cizalle, flexión y torsión. Otra es la elasticidad, su capacidad de recuperar la forma original, luego de soportar una fuerza que la deforme. Su plasticidad, ductilidad y maleabilidad. Son frágiles, cuando se rompen al sobrepasarse su límite elástico. Otra propiedad es la tenacidad, es decir su capacidad de dilatación. Otras propiedades del acero son la dureza y la resiliencia.
La capacidad de ser forjado es una propiedad del acero, también son fáciles de soldar. Por otro lado posee una gran conductividad eléctrica, de 17 3 • 106 S/m. Su densidad media es de 7850 kg/m³. Además cuenta con una buena mecanización en máquinas y herramientas.
Una propiedad del acero también es la corrosión que provoca la oxidación que va consumiendo la pieza. Esta propiedad, se revierte con tratamientos especiales en su superficie.
El acero también cuenta con propiedades ópticas, se refieren a la capacidad para reflejar o absorber el calor de acuerdo a su color, brillo o pulido. Por último dependiendo el tratamiento térmico que tenga, el acero tiene la capacidad de inducir o ser inducido por un campo electromagnético.