La plata (Ag según la nomenclatura química) es un metal que se encuentra naturalmente en estado sólido, pero es maleable bajo ciertas condiciones. Posee un color gris brilloso y conforma el grupo de los “metales nobles”, propiedad que obtiene por su capacidad de no ser alterado por la oxidación. Además, como todos los metales de transición la plata se identifica por su dureza y por tener puntos tanto de ebullición como de fusión elevados. De hecho su punto de ebullición es a los 2.212 ° C, mientras que el de fusión es 2161 ° C. Por otro lado, la calidad o pureza de la plata se expresa en partes de plata pura por cada 1000 partes de metal total.
Es un metal relativamente escaso, generalmente está presente en minerales con compuestos de plata como son la argentita y la ceragirita. En su estado puro, la plata resulta estable en contacto con el agua y el oxígeno, aunque se ve alterada en presencia del aire por compuestos sulfurosos que le otorgan una capa negra (sulfuro de plata) con la que es reconocida a simple vista.
Entre otras propiedades, posee las conductividades térmicas y eléctricas más elevadas de todos los metales. Por ello, la plata es utilizada en la industria eléctrica, principalmente para la fabricación de contactos. Por otra parte, se la emplea para el azogado de vidrio, el proceso que genera la capa brillante en espejos y otros elementos decorativos. A su vez, es usada para diversas aleaciones y es comúnmente empleada en joyería, ya que también es considerado un metal precioso.