La Pirámide del Sol (siglo 50) dominó el paisaje de Teotihuacán, la ciudad más antigua de Mesoamerica. Se ubica a la izquierda de la “Avenida de la Muerte” una vía de 2 kilómetros denominada así por los aztecas en el siglo XII cuando heredaron la ciudad. Los aztecas pensaban que las pirámides eran lugares para el entierro de sus muertos.
La gran pirámide de Teotihuacán como otras construcciones de la región fue construida utilizando adobe local o barro mezclado con escombros y luego recubierto con piedra. La pirámide se adornó con yeso, relieves y colores. No hay cámaras dentro de la pirámide pero está coronada por un templo al que se llega por una serie de rampas y escalinatas. Construida sobre una estructura anterior, la Pirámide del Sol mide 217 m x 217 m en su base y llega a los 57 metros de altura.
Este tipo de templo fue parte de una serie de pirámides montañosas sagradas construidas a través de un área gigantesca. En Teotihuacán, la pirámide es parte de un complejo que tambén incluye la Pirámide de la Luna, el Templo de Quetzalcoatl, el Templo de la Agricultura y un palacio. Los templos debían estar listos en piedra blanca pulida o yeso rojo sangre. En las culturas pre aztecas, había centros para rituales religiosos donde se hacían sacrificios humanos. La Pirámide del Sol emula la forma de las montañas que se ven detrás.