El Palacio de los Gobernadores, construido durante el siglo 900, es un edificio refinado que yace sobre una estructura de base de piedra que mide 180 m x150 m que una vez soportó un número de edificios pequeños. La cima de esta estructura soporta a un trío de bajos y anchos edificios conectados por arcos de piedra triangulares. Estos contienen un gran número de salas abovedadas pero son notables por el tallado de piedra que cubren el exterior de extremo a otro. Las esculturas tienen la característica maya de patrones en espiral, quizás simbolizando la eternidad otros motivos más delicados debajo de las cornisas.
Con sus puertas, cornisas, y consistente decoración el Palacio de los Gobernadores es un edificio del estilo clásico maya, algo diferente en espíritu a las pirámides. Sus habitaciones son oscuras y parecen ser espacios olvidados. Al igual que otros edificios de la América precolombina, todo el énfasis se ponía en el exterior, donde brillaban el sol y la luna.
Se cree que fue uno de los últimos edificios construidos en Uxmal, una ciudad Maya cuyo nombre significaba ‘tres veces al año’.
El Palacio de los Gobernadores fue una influencia importante en el trabajo del arquitecto Frank Lloyd Wright, a principios del siglo XX.