Las propiedades intrínsecas de la madera de pino en general se adecuan a las aplicaciones más diversas. Adecuadamente tratada, maciza, laminada o encolada se mecaniza fácilmente y ofrecerá un excelente acabado.
La madera de pino se puede utilizar tanto en espacios interiores como así también en exteriores en contacto con el suelo y el agua. Posee un gran abanico de usos ya sean de uso auxiliar, transitorio o definitivo entre los cuales destacan mayoritariamente los siguientes:
Elementos de adecuación del entorno natural: creación de vallas, delimitación de propiedades y caminos, sendas, señalización horizontal o vertical y barreras de paso.
Construcciones del entorno rural: construcción de refugios, marquesinas, cubre-contenedores, observatorios, miradores y torretas.
Mobiliario y decoración: bancos, mesas, sillas, papeleras, aparca-bicicletas, vallas y soportes publicitarios, jardineras y celosías.
Juegos infantiles y circuitos saludables: toboganes, columpios, conjuntos de juegos y paredes de escalada.
Agricultura: pilotes mitilícolas, entutorado de árboles, emparrados vitícolas y frutícolas, estructuras anti-granizo.
Construcción y edificación: Confección de elementos arquitectónicos a fines estéticos y constructivos, revestimientos de fachadas, cobertizos, pérgolas, recintos, estructuras, vigas, techos, cerchas, pisos, muebles y guarniciones interiores, moldajes o encofrados, contrachapados.
Carpintería para exterior: Creación de suelos de jardín entarimado, pasarela pilotada, suelos y superficies transitables, terrazas, entarimados, pasarelas desenrollables.
Infraestructura y obra civil: En el armado de puentes, cubriciones, contención de tierras traviesas de madera para vías férreas, barreras de seguridad vial, contención de tierras, escaleras, rompe-olas, postes de tendidos eléctricos y telecomunicaciones, pantallas acústicas, tableros, postes de transmisión.
Carpintería naval: Confección de mástiles, cubiertas, muelles flotantes y embarcaderos, tablas, vigas, rollizos, tutores y pilotes.