La madera de ciprés es de color amarillo y muy duradera. Se emplea en construcción, ebanistería y carpintería. Es antiquísima y se presume que el nombre se tomó de Chipre, la isla del este del Mediterráneo.
La madera del ciprés tiene un aroma singular. Nunca se carcome ni cría gusanos, no se hiende si no se la fuerza. Es muy singular para guardar ropa, y siempre parece que está nueva a pesar de los años. La madera de ciprés es considerada la madera eterna.
La madera de ciprés posee un grano fino y compacto, tiene un color marrón rojizo y una gran fragancia. En la antigüedad se utilizaba la madera de ciprés para la industria naval por su gran fortaleza.
El árbol ciprés
El ciprés abunda principalmente en el África Mediterránea. El ciprés es un árbol perenne de la familia de las cupresáceas de hasta 30 m de forma cónica o ahusada. El árbol es típico del jardín italiano renacentista o del jardín neoclásico francés.
De esta misma especie podemos encontrar variantes:
Ciprés blanco: del mismo color que la madera de olivo, es muy atractiva para la construcción de muebles. Se encuentra en Australia.
Ciprés calvo: color amarillento claro u oscuro, fibra medianamente fuerte, imputrescible y resistente a las termes. Se utiliza en construcciones de intemperies, tanques para productos químicos, traviesas, piquetes, etc. Procedencia: Sur de Estados Unidos y México.
Ciprés de las guaitecas: madera rojiza color canela resistente. Procedencia: Chile.
Ciprés de los Andes: color amarillo rojizo, blanda, resistente, durable y fácil de trabajar. Procedencia: Chile.
Ciprés de monterrey: procedencia: Norteamérica Occidental