La arquitectura comienza con la geometría. Desde tiempos lejanos, los arquitectos se han apoyado en principios matemáticos. En la antigua Roma el arquitecto Marcus Vitruvio creía que los constructores deben utilizar siempre ratios precisos en la construcción de templos.
Vitruvio en su s ensayos ‘De Architectura’ o ’10 libros sobre Arquitectura’ recomendó utilizar las proporciones humanas en arquitectura. Observó que todos los seres humanos tienen forma precisa y uniforme. Por ejemplo descubrió que que el rostro humano tiene una proporción de 1 a 10 en relación a la altura del cuerpo. Los pies constituyen 1 a 6 de la altura del cuerpo.
Científicos y filósofos han descubierto que la proporción de Vitruvio del cuerpo humano – 1 a PHU (1,618)-existe en toda la naturaleza desde los peces a los planetas del universo. Se le llamó la divina proporción.
Vitruvio se inspiró en el racionalismo aritmético de Pitágoras.