Hay sobradas pruebas de que la arquitectura bioclimática funciona.
Aunque aún no es masivamente utilizada, esta tendencia en diseño arquitectónico avanza en países con amplia concientización sobre el abuso de sistemas mecánicos de refrigeración y calefacción como Ingalterra, Japón, China, países escandinavos y Estados Unidos.
Diseñar para tener a favor las fuerzas de la naturaleza implica conocer detalles de las estaciones climáticas por ejemplo reducir las necesidades de calefacción con la máxima luz solar a través de las ventanas orientadas al sur por ejemplo en Andalucía.
Estas técnicas han sido de utilidad por generaciones porque se utilizan desde hace miles de años para contrarestar la adversidad del clima y hacer que juegue a favor de la construcción.
Es completamente posible diseñar casas modernas y bioclimáticas aplicando técnicas como el uso de la ventilación natural, un diseño solar pasivo, materiales de construcción sustentables y otras técnicas según el lugar.