La rueda fue inventada en el Quinto Milenio de la Mesopotamia (5500 a.C.), durante el período de El Obeid, en el Antiguo Oriente. En el Creciente Fertil, sobre el Nilo, se utilizaba la rueda de alfarero, que era un disco plano de piedra que usaban los artesanos para crear vasijas de cerámica.
La rueda llega a Europa durante el Cuarto Milenio a.C., para ser utilizado en la construcción de carretas. Mediante la tracción de caballos, la rueda permitía el desplazamiento a través de los caminos.
Es en el Estandarte de Ur donde se encuentran dibujos de carros con ruedas tirados por onagros, que eran caballos salvajes de la zona asiática. Dicha obra puede observarse en el Museo Británico de Londes.
Las primeras ruedas eran objetos con forma de disco, con un agujero en el centro para el ensamble en un eje. De esta manera, constituía un elemento relevante para imaginar la evolución del transporte en la Era Neolítica.
Además permitió un uso eficiente del trabajo en la agricultura, gracias a la utilización de carretas de transporte de cultivos.
Es la cultura de Andrónovo (al norte de Asia Central) la que utiliza las ruedas en los carros para el traslado con caballos, por el año 2000 a.C. Dicha cultura, con influencia europea, anticipó el modo de desplazamiento de la humanidad.
La Olmeca (región Mesopotámica de México) es otra civilización donde se observan ruedas incrustadas en objetos antiguos, que datan de 1500 a.C.
Se han encontrado juguetes con rueda de la civilización Maya, que representaban su mirada evolutiva . Se trata de carros con rostro animal, que datan del año 1000, según la investigación del arqueólogo francés Claude Charnay.
Durante el Imperio Romano se utilizaban bujes de bronce para el rodamiento de los carros. Debido a que explotaban yacimientos de hierro en Hispania, elaboraban el bronce para la fabricación de ruedas. Hacia el año 900 aparece en Pekín y Persia la rueda eólica, que permite el accionar de los molinos de piedra.
Con la Edad Media llegan las innovaciones. La rueda se utiliza en maquinarias de hidráulica y fabricaciones militares. Se constituye en el principal elemento de la evolución de la máquina.
Poleas, tornillos, engranajes, turbinas son algunos de los componentes que permiten el movimiento lineal de tracción de distintos componentes. Además, aparece la rueda eólica para el accionamiento de molinos de piedra, en Pekín y Persia.
El desarrollo de la industria en el siglo XIX permite la elaboración de máquinas con ruedas de componentes. En 1880 se inventan los neumáticos para ruedas, gracias al talento del ingeniero escocés John Boyd Dunlop.
El neumático con cámara permite la expansión del transporte. Allí la rueda ocupa un lugar relevante, al ser acompañante necesario de un traslado rápido de personas.
La invención del automóvil con motor en 1885 por Karl Benz posibilita el desarrollo de la rueda. A mayor tecnología, la rueda se vuelve más segura y adherente.
La ocupación del territorio y la migración poblacional son las principales razones por el que la rueda ocupa un lugar de privilegio en la importancia del hombre moderno.
La rueda no sólo se utiliza en el transporte vehicular (autos, motos, aviones, trenes) sino que también es objeto útil en otros ámbitos como la fábrica, donde ocupa un espacio de importancia en el engranaje de las máquinas de ensamble y distribución.
Su utilización se ha extendido a la vida cotidiana (sillas, mesas) y es de utilidad para los aparatos de locomoción en personas con movilidad reducida, como sillas y andadores.