La Gran Mezquita de Córdoba es el edificio religioso más representativo que atestigua el resplandor de la ocupación musulmana en España. La Gran Mezquita de Córdoba es un edificio soportado por un verdadero bosque de columnas (más de 500) y es el resultado de una construcción de belleza exótica, interés inusual y relevancia histórica.
Los árabes que se establecieron en Córdoba, alquilaron en el 750 la mitad de la Catedral visigoda de San Vicente, para usarla de mezquita. En el 786 Abd-al Rahman I compró la catedral entera, y comenzó la construcción de una nueva mezquita seguramente diseñada por su arquitecto Addallah ibn-Falad. Las numerosas expansiones de los siguientes dos siglos, atestiguan el crecimiento de la población musulmana en Córdoba.
La mezquita, como tipo de edificación posee características únicas. El elemento más importante típico de la mezquita es la quilba, un muro orientado hacia la Meca que idica la dirección a la que se debe rezar. Frente a la quilba esta el haram (hall de rezo) que es un espacio interior que consiste en una serie de pasillos perpendicualres a la quilba.
A menudo, a shn, – un patio abierto secundado por paredes laterales, precede el hall de rezos mientras que los riwaqs, pórticos o arcadas que rodean una mezquita o santuario proveen una transición espacial entre el shn y el haram.
Otro elemento importante de las mezquitas es el mihrab, un nicho tallado en la quilba, que primero apareció en Medina y que quizás deriva de la arquitectura egipcia cristiana.
La Gran Mezquita de Córdoba, es uno de los ejemplos más significantes de la arquitectura islámica en todo el mundo. Fue construida en cuatro fases: la primera entre 786 y 796 bajo Abd-al-Rahman I, la primera ampliación se hizo entre el 833 y el 848 durante el reinado de Abd-al-Rahman II, la segunda ampliación y renovación del edificio original se hizo entre 961 y 975, durante el período de Al-Hakam II y finalmente la mayor expansión la hizo Almanzor, el visier de Hisham II entre 987 y 990.
El complejo entero consta de unos 1600 m2, el haram ocupa la mitad de la superficie (aproximadamente, 73,15 metros de ancho por 36,57 m de profundidad) mientras que la otra mitad, ligeramente más alargada está formada por el sahn.
No había riwaq en la mezquita de Abd-al-Rahman, pero en la transición entre shan y hall era a través de una pared gruesa paralela a la quibla y perforada por puertas que conducían a cada uno de los once pasillos del haram.
El haram es arquitectónicamente el espacio más significativo: consiste en once pasillos de 12 bahías cada uno, definidos por una arcada de dos niveles, soportada en columnas cilíndricas. El pasillo central, es más ancho que el resto, y sugiere un énfasis que se le da al haram Las arcadas soportan una techo que ya no existe que cubría todo el hall.
El nivel superior está coronado por arcos, mientras que el inferior tiene arcos en forma de herradura una característica asociada a la arquitectura islámica pero que fue conocida por los constructores visigodos de España antes de que lso árabes arribasen. La liviandad de las arcadas con sus bandas radiales de piedra blanca y ladrillo rojom probablemente dervan de la arquitectura romana.