Las fuentes de pared son perfectas para pequeños patios y jardines porque añaden un elemento de relajación y un toque de estilo sin ocupar mucho espacio. Sea cual sea el estilo del paisaje que se quiera lograr (tradicional, antigüedad, moderno o asiático) seguro que podrá comprar o diseñar una fuente de pared al aire libre que se adapte al estilo.
Las características de una fuente de pared son:
– Cuenca donde se estanca el agua
– Máscara en la pared
– Pico o caño desde donde sale el agua
– Sistema de tubos interior
Hay dos tipos de fuentes de la pared: montadas o de pie.
Las fuentes montadas a la pared, son pequeñas unidades autónomas que cuelgan en la pared. Este tipo de fuente de pared debe ser ligeras de peso y por lo general están hechas de fibra de vidrio o resina que imita piedra.
Las fuentes de pared de pie, a veces llamadas fuentes de piso, son grandes, tienen una cuenca que se asienta en el suelo y una cara plana que se coloca contra la pared. Estos tipos de fuentes no tienen restricciones de peso y se hacen comúnmente de piedra artificial.
Muchos profesionales de jardinería sugieren una fuente construida personalizado que se integra en un nuevo o existente pared. Esto requerirá un albañil con experiencia para construir un depósito de agua contra la pared y para instalar la tubería necesaria dentro o detrás de la pared. También tendrá que ser integrado en la pared, una máscara surtidor o fuente. Las fuentes de pared personalizadas tienen un aspecto muy cohesionado porque en realidad son parte del paisaje, en lugar de algo que se agregó después.