Felipe Brunelleschi (1377-1446) fue criado en una familia florentina de clase media. Estaba destinado a ser un burócrata como su padre que era escribano. Sin embargo le interesaba más el arte del diseño y se convirtió en orfebre. A los 30 años empezó a estudiar lo que hoy conocemos como arquitectura.
En 1401 el Baptisterio de Florencia decide que quiere cambiar las puertas y llama a un concurso. Quedan como finalistas Brunelleschi y el artista gótico del momento Lorenzo Ghiberti quien gana el proyecto derrotando a Brunelleschi. Tiempo después el clero decidió llamar a concurso para la construcción de la cúpula de la Catedral de Florencia y Brunelleschi quiso tener su revancha. Una vez terminada la Catedral sería la Iglesia más grande de la cristiandad.
Antes de terminar el domo empezó a experimentar con las perspectivas y las proporciones matemáticas. Aunque sus estructuras pueden parecer limpias y de diseño simple, los cálculos y las proporciones son perfectas.
Uno de los principales hallazgos de Brunelleschi fue un concepto que hoy es clave para la ingeniería: la perspectiva lineal.
Observando el baptisterio de la Catedral de Florencia y los edificios que lo rodean, Brunelleschi pensó que si colocaba edificios tridimensionales en un plano bidimensional desaparecerían en un punto infinito llamado el punto de fuga. La idea de que el tamaño aparente de un objeto disminuye a medida que aumenta la distancia del ojo, revolucionaría a arquitectos e ingenieros de todo el mundo y marcaría el nacimiento del plano.
Antes de Brunelleschi los proyectos se basaban en maquetas aproximadas, pero cuando empezó a practicar lo que podría denominarse arquitectura sobre el papel, donde detallaba cuales eran sus intenciones, así empezó la tradición de la arquitectura moderna.
Las nuevas ideas de Brunelleschi se plasmaron en el papel. El gran aporte de Brunelleschi fue aprender a ver el espacio en tres dimensiones, en vez de tirarse a la piscina directamente se empieza con una idea que se pule hasta llegar a la perfección. Sus técnicas de construccióin han sido emuladas por arquitectos de todo el mundo durante siglos.